Arabia Saudí se enfrenta a una demanda renovada de 6.000 millones de dólares por parte de docenas de aseguradoras que buscan que haga frente a los daños a los negocios y la destrucción de propiedades causados por los ataques del 11 de Septiembre de 2001.
El jueves, la demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito de EEUU en Manhattan y constituye el último intento de responsabilizar a Arabia Saudí por los ataques.
Otras demandas incluyen las presentadas el lunes por las familias de alrededor de 800 víctimas de los atentados así como por 1.500 personas que resultaron heridas en los mismos.
Las aseguradoras -que incluyen Liberty Mutual, Safeco, Wausau y Lloyd- acusan a Arabia Saudí de suministrar fondos y otro material de apoyo a los terroristas de Al Qaida que llevaron a cabo los atentados.
El presidente de EEUU, Donald Trump dijo también que permitiría a las familias del 11-S demandar a Arabia Saudí en EEUU.
Hasta el mes pasado, las aseguradoras habían pedido que el juez federal George Daniels de Manhattan, quien había sobreseído muchas demandas del 11 de Septiembre de 2015, fuera apartado del caso.
Pero el llamamiento fue retirado después de que Arabia Saudí, las aseguradoras y otros demandantes acordaran en una declaración judicial conjunta que JASTA “tenía la intención de aplicarse” a sus casos, y que Daniels debería revisar su impacto.
En septiembre, el Congreso de Estados Unidos hizo un esfuerzo para anular el veto del entonces presidente Barack Obama a la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA), que despejó el camino para demandar a Riad por los ataques del 11 de Septiembre, que mataron a 3.000 personas y destruyeron unos 10.000 millones de dólares en propiedades.
Recientemente, varios veteranos han denunciado que habían sido engañados para realizar viajes de lujo a Washington financiados por la Arabia Saudí con el fin de presionar a los legisladores en el Congreso para que desecharan el JASTA, según el New York Post.
Source: Press TV