Partidarios del mandatario Jair Bolsonaro protestaron el miércoles frente a edificios militares de 10 estados de Brasil y el Distrito Federal (DF), en rechazo a la victoria en urnas del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
Las movilizaciones ocurren mientras que la Policía Federal de Carreteras todavía registra 156 bloqueos de arterias por parte de camioneros bolsonaristas (adeptos del ex militar) en todo el país.
El portal UOL indica que hay registro de actos en Bahía, Ceará, DF, Minas Gerais, Paraná, Pernambuco, Río de Janeiro, Rio Grande do Sul, Rio Grande do Norte, Santa Catarina y Sao Paulo.
Medios periodísticos aseguran que la protesta de los camioneros perdió fuerza desde que Bolsonaro determinó, en un breve discurso la víspera, que el Gobierno inicie el proceso de transición con el equipo de Lula.
El ex capitán del Ejército mantuvo un mutismo de 46 horas después de su fracaso electivo y solo ayer se pronunció por dos minutos sobre el resultado de la consulta.
Al respecto, el vicepresidente y senador electo Hamilton Mourão fue más directo. En una entrevista con el periódico O Globo, publicada este miércoles, apostilló: “Hemos perdido el juego”.
Pese a reconocer el fiasco, Mourão afirmó al cotidiano que no concordaba con la participación de Lula en el referendo.
El ahora gobernante electo se convirtió en elegible en marzo de 2021, después de la decisión del ministro Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal, que anuló todas sus condenas, lo cual le posibilitó recuperar sus derechos políticos y entrar a la carrera por el poder.
“Acordamos participar en un juego en el que el otro jugador (Lula) no debería estar jugando. Pero si la gente estuvo de acuerdo, no hay más que quejarse. A partir de ahí, no sirve de nada llorar, nosotros perdimos el juego”, remarcó Mourão al diario carioca.
En otra parte de la misma entrevista, el general retirado criticó las manifestaciones golpistas que ocurren en diferentes partes del país desde el último domingo, cuando fue confirmado el descalabro de Bolsonaro.
Cuando se le preguntó si planea dialogar con Lula y si aceptaría una invitación para visitarlo en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo), el senador electo fue contundente: «Lógico».
En la primera ronda de sufragio del 2 de octubre, el candidato por el Partido de los Trabajadores ganó con 48,43 por ciento de los votos válidos, mientras que Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal, obtuvo 43,20 por ciento. Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de los válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación para ser electo, disputaron el balotaje.
De manera muy cerrada, el ex tornero mecánico volvió a triunfar en el segundo turno del 30 de octubre con un 50,90 por ciento frente al 49,10 del ex paracaidista.
Source: PL