El gabinete israelí mantendrá una reunión especial este jueves 6 de octubre para estudiar el proyecto de acuerdo sobre la demarcación de las fronteras marítimas con el Líbano. La respuesta libanesa al proyecto, propuesto por el mediador estadounidense Amos Hochstein, estará en la agenda de esta reunión tras la cual se anunciará la posición final israelí.
Para la mayoría de las partes interesadas, “lo que decida la parte israelí en esta reunión determinará la dirección decisiva, ya sea para dar pasos hacia un acuerdo que se anunciará próximamente, o para avivar las tensiones que amenazarán la estabilidad de la región, no sólo la del Líbano e “Israel””.
Según se informa, el mediador estadounidense, Amos Hochstein, dijo que todavía era optimista de que se podría llegar a un acuerdo rápido a pesar de la presión sobre el gobierno de Yair Lapid en “Israel”, y señaló que las enmiendas propuestas por el Líbano requieren una discusión detallada con la parte israelí antes de la reformulación de un nuevo borrador que se enviará a ambas partes.
Y esto, antes de anunciar la finalización de un acuerdo preliminar, que allanará el camino para las etapas procedimentales de su celebración y la entrega de una copia del acuerdo a las Naciones Unidas. Y luego, se producirá la determinación de las etapas operativas relacionadas con los trabajos de explotación en los bloques de petróleo y gas ubicados en las zonas económicas exclusivas de las dos partes.
El diario libanés Al-Akhbar se enteró de que un equipo de abogados que trabajan con Hochstein redactó un informe sobre la respuesta libanesa y se lo entregó ayer al mediador estadounidense. Este último se comunicó con funcionarios libaneses por vídeo-confeencia para discutir ciertos puntos. Se acordó realizar una nueva reunión hoy.
Una fuente confidencial dijo que la mayoría de las notas libanesas han sido aceptables para la parte estadounidense, pero la discusión aún está estancada sobre algunos temas relacionados con los trabajos en el campo de Qana.
El Líbano ha renovado su rechazo absoluto a vincular el inicio de los trabajos de campo de la compañía Total a cualquier acuerdo entre ésta e “Israel”.
Y luego, con respecto a las empresas que operarán en los bloques de gas, el Líbano pidió que se elimine el texto: “Estas empresas no estarán sujetas a sanciones estadounidenses” y que se reemplace por el término “sanciones internacionales”.
Dado que las leyes prescritas por EEUU no se pueden imponer a otros países, en particular en el caso del Líbano, donde EEUU acusan a Hezbolá de “terrorismo”, lo que no es el caso de las Naciones Unidas, esto es inaceptable para los libaneses.
Por lo tanto, esta regla será aplicable a todas las empresas o personas susceptibles de formar parte de los equipos que trabajarán en la exploración y extracción en los campos del Líbano.
Las modificaciones propuestas por el Líbano
El Líbano entregó anoche a la embajada estadounidense una copia de su respuesta escrita al proyecto de acuerdo, que incluye una lista de enmiendas aprobadas por los tres presidentes.
Según una fuente coincidente, estas son las principales cláusulas de la respuesta libanesa:
Primero, el Líbano pidió que se elimine el término “Línea Azul” dondequiera que se mencione con respecto a las fronteras e insiste en que se respeten las fronteras internacionales del Líbano.
En segundo lugar, el Líbano afirmó que la llamada “línea de boyas” no tiene sentido y no existe, y que el Líbano habla del statu quo en esta región sobre la base de que es una situación de facto, y no el statu quo que pretende. Por tanto, no reconoce ni admite la legalidad de esa línea.
En tercer lugar, el Líbano cambió la frase que designa el campo de Qana en el proyecto de EEUU de “probable reservorio del sur de Sidón” a “el campo de Sidón-Qana, que será desarrollado por el Líbano y en beneficio del Líbano”.
En cuarto lugar, en cuanto a las empresas que operarán en los bloques, el borrador establece que “no estarán sujetas a sanciones estadounidenses”, pero la respuesta libanesa se negó a incluir tal frase y la reemplazó por lo siguiente: “No estarán sujetas a las sanciones internacionales y no será ni israelí ni libanesa”.
En quinto lugar, el borrador declaraba “que “Israel” no tiene intención de oponerse a ninguna acción tomada en el campo de Qana más allá de la Línea 23”. El Líbano lo enmendó para que dijera: ““Israel” no se opone y no se opondrá”.
El Líbano enfatizó que cualquier acuerdo entre él y las empresas en el campo de Qana no puede vincularse a ningún acuerdo previo entre estas empresas e “Israel”.
Sexto, el Líbano objetó la expresión “compensación financiera” y enfatizó que eso se refiere a un acuerdo financiero entre la empresa operadora e “Israel” en caso de retraso, y que el Líbano no tiene nada que ver con eso.
Insistió en que “Al Líbano no le interesa este arreglo, y en caso de que se retrase el acuerdo entre la empresa y la entidad enemiga, eso no afectará las obras en el Bloque 9 libanés, que comenzarán inmediatamente, con independencia de ese arreglo”.
Séptimo, el borrador establecía que EEUU ayudará a facilitar el trabajo de la compañía operadora después del acuerdo, y el Líbano solicitó que se cambiara la oración a: “EEUU se compromete a facilitar el trabajo de las compañías directa y rápidamente tan pronto como se complete del acuerdo de delimitación de fronteras”.
Source: Al-Akhbar - Al-Manar