En Marruecos, la normalización de las relaciones con “Israel” se torna sórdida, en especial tras el estallido de un escándalo de acoso sexual, al que se suma un desfalco financiero… que implican al embajador israelí y a otros funcionarios.
¿Manchará el idilio entre Marruecos y el estado del apartheid, sobre el que ya flota el perfume del escándalo diplomático? Ahí está la pregunta.
En el centro de este asunto con fuertes tintes colonialistas, tan sombríos como malvados, se encuentra el embajador israelí David Govrin, de 58 años, que acaba de ser llamado a Tel Aviv.
Este último, se habría aprovechado de su estatus para entregarse a un abyecto abuso de poder sobre las mujeres marroquíes. Se le acusa de haber “explotado sexualmente a varias mujeres”, según especifican los medios israelíes, pero también de haber cometido otros abusos de todo tipo.
Salpicado por un devastador escándalo sexual, administrativo y financiero, David Govrin no sería el único alto funcionario israelí en estar seriamente comprometido. De hecho, según el sitio Yabiladi, “varios diplomáticos israelíes de alto nivel están supuestamente involucrados”.
Así, la semana pasada, una delegación de altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de “Israel” viajó a Rabat para realizar su investigación. El lunes, la Corporación de Radiodifusión Pública de “Israel” (KAN) indicó que “las sospechas de irregularidades” pesarían sobre su representación diplomática en la capital marroquí, mientras que, por su parte, la diplomacia israelí acabó admitiendo de boquilla que el caso “es conocido y está siendo investigado”.
Para colmo, como se hace eco de The Times of Israel: “La delegación israelí también está investigada por una serie de cuestiones financieras y administrativas, incluida la desaparición de un valioso regalo enviado por el rey de Marruecos con motivo del Día de la Independencia de “Israel”. Estos obsequios deben ser declarados y entregados al gobierno, pero el objeto parece haber desaparecido sin que exista ningún rastro.
En el cielo despejado del ya vergonzoso acercamiento entre Marruecos e “Israel”, este sucio asunto probablemente dejará en él otra mancha indeleble: la de la deshonra.
Source: Oumma