El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, habló el lunes a través de una pantalla frente a cientos de personas que se habían reunido en la plaza de Ashura para las conmemoraciones en el Suburbio del Sur de Beirut y que acababan de ver un programa para la ocasión, que incluía un panorama heliográfico mezclado con una escenografía que ilustraba los 40 años de historia de la Resistencia Islámica en el Líbano.
Inició su discurso asegurando que la experiencia de resistencia iniciada en 1982 no constituye una ruptura con la acción de resistencia que la precedió.
“Cuando hablamos de 40 años, tengo que aclarar una cosa importante. No estamos cortando el vínculo con lo que pasó antes de 1982, sino que hay un vínculo profundo y fundamental con todos los esfuerzos, las luchas, las acciones… que hubo antes de 1982… Algunos de nuestros líderes y nuestros ulemas tomaron además parte en ellos”.
Entre otras cosas, enumeró muchos logros en los últimos 40 años, asegurando varias veces en su discurso que la acción de la Resistencia Islámica de ninguna manera busca confiscar la actuación de otros movimientos que han llevado a cabo acciones de resistencia contra el enemigo israelí. Él recordó como hitos de la Resistencia:
– La lucha contra la invasión y ocupación israelíes desde 1982 junto con todos los demás resistentes, incluidos los hermanos del Movimiento Amal, y el lanzamiento de las operaciones de resistencia bajo el nuevo nombre de Resistencia Islámica.
– La Liberación del año 2000, con la participación de todos los combatientes de la Resistencia, de las regiones del Sur del Líbano, con la excepción de las Granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba.
– La contribución a la liberación de los detenidos libaneses, el último de los cuales fue el mártir Samir al-Qintar.
– La creación de una estructura segura y operativa y el fortalecimiento del pensamiento y la cultura de resistencia entre las personas y las nuevas generaciones.
– El desarrollo de un ambiente popular y político de la resistencia.
– La legendaria resistencia durante la Guerra de Julio de 2006 además de la victoria militar y política y la gestión política y militar conjunta.
Uno de los resultados de esta guerra fue abortar el proyecto del Gran Oriente Medio del que hablaba (la ex secretaria de Estado de EEUU) Condoleezza Rice y acabar con el proyecto del Gran “Israel” de una vez por todas.
Saludamos el papel de Su Excelencia el entonces presidente de la República, Emile Lahoud, y del Presidente del Parlamento, el hermano mayor Nabih Berri, y la solidaridad de los aliados y amigos.
– Últimamente, hay que citar la entrada en acción de la Resistencia para que el Líbano restablezca sus derechos sobre su petróleo y gas en alta mar y la demarcación de lasAl-Mana fronteras marítimas
– La Resistencia mostró que la victoria es posible contra este presunto ejército sionista “invencible”.
Según Sayyed Nasralá, “en la próxima etapa, será necesario desarrollar la estructura y las capacidades militares de la Resistencia” a medida que el enemigo israelí obtiene de EEUU gran cantidad de armamentos mejorados. citando la reciente entrada en acción del avión F-35 para derribar drones enviados por Hezbolá a la Palestina ocupada.
Elogió la ecuación “ejército, pueblo y resistencia” diciendo que debería fortalecerse aún más.
Y añadió: “Lo necesario es trabajar para liberar el resto de los territorios libaneses aún bajo ocupación israelí”, señalando que “una de las misiones a realizar consiste en establecer ecuaciones de disuasión para proteger la tierra, la dignidad, los recursos y la riqueza del Líbano”.
“Declaramos nuestra disposición permanente a hablar para acordar la estrategia de defensa nacional”, insistió.
Y agregó: “El plazo que se avecina es el tema del petróleo y el gas y la demarcación de las fronteras marítimas. No voy a decir nada nuevo. Todo lo que necesitábamos decir lo dijimos. Todos estamos esperando y cualquiera que haya esperado más de 10 años puede esperar unos días más… Las amenazas no valen nada, y nuestra decisión y nuestro enfoque son claros. Estamos esperando lo que traerán los próximos días para decidir a la luz de esto lo que se debe hacer”
Más tarde, se refirió a la lucha contra los grupos terroristas takfiris en el Este del Líbano, en la frontera con Siria, diciendo: “Esto es lo que sucedió en aquellos días de la Segunda Liberación, cuando la Resistencia, con el apoyo de los habitantes de la Beqaa y Baalbek-Hermel, combatió a estos grupos. Luego, durante la última etapa, con la participación ofensiva directa del Ejército libanés para liberar estas montañas y estos desiertos, se llegó a esta victoria para cuyo logro se hicieron grandes sacrificios”.
Con respecto a la causa palestina, Sayyed Nasralá dijo: “Durante 40 años hemos creído en esta causa y anunciado nuestro compromiso con ella… La causa palestina es parte de la religión de la ummah, su cultura, su dignidad y su honor… El origen de nuestra estrategia es apostar por la revolución y la resistencia del pueblo palestino. Todos, sin excepción, deben brindarles asistencia.”
Continuó sobre el tema de los refugiados palestinos en el Líbano: “Durante 40 años hemos adoptado medidas a favor de resolver los problemas de los refugiados palestinos en los campamentos y promover sus derechos, y seguiremos estando con nuestros hermanos palestinos y su derecho rechazar su asentamiento y regresar a su patria”.
También reiteró su rechazo a todo proyecto de normalización con la entidad sionista. Más adelante en su discurso, saludó a los dos jóvenes deportistas libaneses, Charbel Abu Daher y Nadia Fauwaz, que se retiraron de las competiciones internacionales en Abu Dabi porque tenían que competir con deportistas israelíes. “Nuestras expectativas están puestas en estos jóvenes”, dijo.
Sobre la guerra en Siria, el líder de Hezbolá dijo: “Siria es un pilar del eje de resistencia y un frente de resistencia y de rechazo a las condiciones israelíes… Fuimos a Siria y apoyamos a los líderes sirios, al ejército sirio y al pueblo sirio… Cada día estamos más convencidos que nunca de la corrección de la elección que hicimos. Si Siria se enfrentara a una nueva ola similar a la que enfrentó, no dudaríamos en ir allí de nuevo. Es nuestro deber agradecer a nuestros hermanos en Siria porque estuvieron a nuestro lado durante 40 años, nos abrieron sus puertas y nos brindaron protección política, diplomática y de seguridad”.
Al señalar que la situación en la mayor parte de Siria ahora es segura, dijo que los sirios desplazados podrían regresar allí, si no fuera por la presión política de EEUU y de los países de la región, incluida Arabia Saudí, que también dificulta el progreso de las relaciones entre el Líbano y Siria.
Según él, a Riad le gustaría privar al Líbano de su soberanía y libertad y someterlo a su dictado, lo cual es inaceptable.
Además, expresó el compromiso de Hezbolá con la política de solidaridad con los pueblos árabes en el futuro por lo que “estamos dispuestos a asumir las consecuencias, porque es una posición justa”.
Sobre Iraq, indicó que Hezbolá ha contribuido, en la medida de sus posibilidades, a combatir al Daesh, asegurando que no dudará en acudir en ayuda de este país tampoco si vuelve a verse expuesto a esta amenaza y se le pide.
Respecto a la República Islámica de Irán, la calificó como una gran potencia regional en la que se apoyan todos los resistentes y los oprimidos de la región, a pesar de las presiones que se ejercen sobre ella, incluidas las sanciones.
Sayyed Nasralá indicó además que “Hezbolá contribuyó a la formación del eje de resistencia. Somos parte de él y seguiremos siendo parte de él. Apostamos por él como un eje de poder capaz de enfrentar proyectos de dominación, ocupación y hegemonismo”.
Sobre los logros de Hezbolá en el Líbano dijo: “Durante 40 años en el Líbano, hemos evitado hundirnos en cualquier guerra civil o lucha sectaria. Eso era lo que se estaba preparando para el Líbano en 2005, tras el martirio del primer ministro Rafiq Hariri, pero cooperamos con las fuerzas políticas, la Corriente del Futuro, el Movimiento Amal y el Partido Socialista para evitar que el Líbano entrara en una guerra y una lucha sectaria. Como se quiso también en 2008, cuando se había tomado la decisión de provocar un conflicto… Un escenario que sigue siendo muy doloroso y peligroso para la paz civil es el de los mártires de Tayuneh. Este episodio puso al Líbano ante un escenario de guerra civil, que fue evitada por la paciencia del pueblo y las familias de los mártires y su previsión.”
Sobre la relación entre Hezbolá y el Ejército libanés, destacó la complementariedad que la distingue, advirtiendo contra el deseo de EEUU de empujarlos a un enfrentamiento, como sucedió en 1993. “Algunos querían durante la ofensiva israelí “Ajuste de Cuentas” enviar al Ejército libanés a desplegarse junto al ejército de ocupación que estaba ocupando los territorios libaneses. Pero en ese momento, el mando del Ejército se negó a enfrentarse a la Resistencia en el Sur”.
Sobre las relaciones interlibanesas de Hezbolá, continuó: “Dentro del Líbano, durante 40 años, hemos establecido amistades y alianzas con muchas fuerzas. Valoramos nuestras relaciones y nuestras amistades”.
Remarcó además que Hezbolá seguirá siendo parte del Parlamento y de los municipios.
Añadió: “Seguiremos dispuestos a cooperar con la Corriente Patriótica Libre para fortalecer y desarrollar este entendimiento, especialmente en cuestiones importantes y fundamentales”.
Sobre la relación con el Movimiento Amal dijo: “Uno de los logros de los 40 años ha sido cambiar la relación entre Hezbolá y el Movimiento Amal de una posición negativa a una muy positiva. La relación ahora se basa en la cooperación y la coordinación, llegando incluso a la etapa de integración”.
Sayyed Nasralá señaló que “seguiremos participando en los gobiernos del futuro, por las mismas razones, para defender los intereses del pueblo y para la cristalización de una visión política de la situación interna. Siempre estamos dispuestos a cooperar… Antes de 2006, teníamos posiciones políticas que se sabía que eran hostiles a las políticas económicas y financieras seguidas por el gobierno y en la mayoría de los casos no confiábamos en él, pero siempre estuvimos dispuestos a cooperar”.
Sin embargo, en el Documento de Política de 2009, establecimos nuestra visión: el hecho de que el Líbano es la última patria de todo su pueblo y la necesidad de construir un estado justo y poderoso, que disfrute de una verdadera soberanía y una verdadera independencia en sus decisiones, para que no está sujeto a ninguna embajada americana o dominación extranjera”. También denunció la interferencia cada vez más flagrante de la embajadora estadounidense en los asuntos de ciertos ministerios libaneses para imponer su dictado.
Nasralá enfatizó: “Seguiremos sirviendo a las personas en todos los campos, en todas las instituciones y regiones, a pesar del embargo, las sanciones, las presiones y las amenazas contra todos los que nos dan dinero. Consideramos que servir a las personas es el mayor acto de adoración”.
Al asegurar que Hezbolá está totalmente comprometido con salvar la situación económica de los libaneses, recordó que había lanzado su propio proyecto anticorrupción.
“Dijimos desde el principio que es una batalla larga y que debemos continuarla, teniendo como base el logro de una justicia imparcial e independiente”.
Asegurándose de apostar por la nueva generación, por los jóvenes y las jóvenes, que llevarán la bandera y alcanzarán las metas y esperanzas, expresó que es optimista sobre la situación en el futuro: “Nuestra lectura de los acontecimientos internacionales y regionales muestra que las cosas discurren en el interés de nuestros pueblos, en favor de la libertad y la verdadera independencia y el eje de la resistencia”.
Sayyed Nasralá terminó su discurso rindiendo homenaje al Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei: “Durante 40 años fue como un padre tierno, sabio y valiente. Él nunca nos abandonó… El Imam Sayyed Ali Jamenei tiene un gran mérito para la resistencia. La gente no lo sabe y es posible que nunca sepa lo que ofreció por el Líbano y por nuestro mundo árabe e islámico ni descubrirá el valor de este imam hasta el día del Juicio Final”.
Source: Al Manar