El presidente de Bolivia, Luis Arce, destacó este miércoles el crecimiento de 6,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) durante 2021, a propósito de la celebración el 6 de agosto del aniversario 197 de la independencia nacional.
Arce destacó que desarrollo económico del país se puede medir también mediante el PIB nominal, que cerró ese año con 40.703 millones de dólares.
Ambos indicadores superaron con creces a los registrados durante el 2020, cuando el país fue administrado por el gobierno golpista de Jeanine Áñez, una de las peores gestiones políticas y económicas en la historia de la nación sudamericana, según expertos.
“En su mes aniversario, Bolivia puede mirar el futuro con esperanza, convencida que con trabajo y unidad, en 2022, seguiremos en la senda del crecimiento económico”, escribió el jefe de Estado en su perfil en Twitter.
Sobre el año en curso el mandatario refirió que la reactivación de la economía mantiene buen curso, y fundamentó con el crecimiento de la recaudación tributaria del mercado interno durante los primeros siete meses, respecto a igual etapa de 2021.
Datos oficiales apuntan que por ese concepto, de enero a julio fueron contabilizados más de 3.000 millones de dólares, para un crecimiento de 22,3 puntos porcentuales en comparación con ese periodo del año anterior.
“Pese a los intentos de la derecha por afectar la reactivación económica, se abren más emprendimientos y la economía se sigue dinamizando”, insistió Arce.
Desde la llegada al poder del Movimiento al Socialismo en 2006 con la presidencia de Evo Morales, el país basa su desarrollo en el llamado Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
Esa política catapultó al país andino-amazónico a los primeros lugares a nivel continental en indicadores como PIB, distribución de la riqueza, disminución de la pobreza y pobreza extrema, industrialización, infraestructura, y soberanía sobre los recursos naturales.
El positivo y constante crecimiento solo se vio frenado durante la administración del gobierno golpista de Áñez, marcada por la corrupción, ilegalidades, cuestionables decisiones en materia económica, y el crecimiento de la deuda externa mediante la solicitud de préstamos a instituciones financieras internacionales.
Source: PL