El 6 de febrero, un periódico británico informó que el reciente desarrollo de las relaciones estratégicas entre Rusia y China tiene como objetivo acabar con la supremacía de EEUU en el mundo.
The Guardian afirmó en su edición en línea del 6 de febrero: “Cada vez hay más pruebas de que Rusia no tiene la intención de lanzar una invasión masiva de Ucrania, contrariamente a la exageración estadounidense. Sin embargo, los políticos estadounidenses y británicos han hecho todo lo posible en los últimos meses para intimidar a la opinión pública para que crea que Rusia va a lanzar una invasión a gran escala contra Ucrania”.
“Rusia ciertamente ha reforzado su presencia militar en la frontera con Ucrania, pero hay muchas razones para creer que el tratamiento de los medios occidentales es una exageración deliberada de la amenaza rusa contra Ucrania”, señala The Guardian.
Según el periódico británico, a fines de enero los funcionarios de inteligencia británicos informaron que se esperaba que el ataque de Rusia a Ucrania se produjera en un plazo de dos a tres semanas. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses se refirieron a esta acusación de forma diferente y dijeron que el ataque de Rusia a Ucrania podría ocurrir en cualquier momento.
Mientras tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, intenta hacer creer a la gente que la situación en las fronteras de Ucrania es crítica; su objetivo es adormecer a la opinión pública en un momento en que el gobierno de Johnson sufre una severa crisis interna. El presidente Biden también afirmó que el mundo debía esperar nuevas guerras, pero ha comenzado febrero y todavía no ha comenzado ninguna guerra.
El diario señala que “China y Rusia avanzan hacia una alianza. Las autoridades de las dos superpotencias mundiales tienen las mismas ideologías nacionalistas y ambas creen que EEUU está en un declive terminal”.
El diario británico continúa en su artículo: “Incluso antes de la visita de Putin a su homólogo chino, Xi Jinping, los dos presidentes se unieron para hacer frente a las sanciones occidentales. Occidente sancionó a Rusia con el pretexto de Ucrania y a China con el pretexto de Hong Kong y la cuestión uigur, pero hoy se ha fortalecido el frente común de Rusia y China”. EEUU también mantiene sus ventas de armas a Taiwán, lo cual es visto por China como una amenaza.
“A medida que la cooperación militar y el comercio se expanden rápidamente, también se están preparando nuevos acuerdos de suministro de gas a China, el mayor cliente de energía de Rusia”, dijo The Guardian. Un tratado de defensa mutua al estilo de la OTAN puede no estar muy lejos.
El nacimiento de este eje chino-ruso, diseñado en oposición a los países occidentales liderados por EEUU, es el desarrollo estratégico global más significativo desde el colapso de la Unión Soviética hace 30 años. Definirá la era que está por venir, dice el artículo.
Al final, The Guardian señala: “El miedo a lo que China podría hacer ayuda a explicar la reacción de Biden ante el cerco de Ucrania por parte de Rusia”.
Source: Press TV