México presentó hoy pruebas de contrataciones de los expresidentes Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) a la agencia israelí NSO Group dueña del software Pegasus y otras vinculadas al espionaje político.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue hoy al fondo del problema en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional donde su jefe de Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, dio todos los detalles de contratos a los israelíes por más de 32 millones de dólares con fines de espionaje.
Las acciones ilegales comenzaron en el gobierno de Felipe Calderón con la compra a precios exagerados de equipos para escucha telefónica en las que intervino su jefe de seguridad Genaro García Luna, preso en EEUU.
Se perfecciona en el de Peña Nieto con la adquisición del software Pegasus del grupo israelí a un costo de 32 millones de dólares, y la intervención de otras empresas mexicanas, mediante contratos de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Este ex funcionario es prófugo de la justicia mexicana por su vinculación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y está amparado por el gobierno de “Israel”.
Ahora se entiende el sentido de la protección que le da el gobierno de Tel Aviv, el cual se opone a su extradición a México.
La mayor cantidad de los 50 mil teléfonos de políticos y empresarios interceptados por Pegasus, son de mexicanos. Una de las primeras medidas del gobierno de López Obrador, fue eliminar esos contratos que debían renovarse en 2018.
El jefe de la UIF hizo público el nombre de todas las empresas mexicanas y extranjeras que participaron en el manejo de esos instrumentos de espionaje, así como la cantidad de millones de pesos que obtuvieron por esa actividad ilegal.
López Obrador denunció que el espionaje político es un distintivo neoliberal, pero se fue perfeccionando a partir de una etapa nueva que se inicia con Carlos Salinas de Gortari, y en esa corriente fueron formados los García Luna y Zerón, y ahora han salido muchos más. Lo importante es la no repetición del espionaje, expresó.
Esto de Pegasus, señaló, es algo parecido a lo que ocurría antes, pero de más alcance y se debe denunciar porque nadie puede ser espiado, y los sistemas de inteligencia deben dedicarse a la protección y seguridad del estado para garantizar la paz y la tranquilidad ciudadanas.
Source: Prensa Latina