En un evento que marcó el centenario de la fundación del Partido Comunista de China, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió que las fuerzas extranjeras que intenten intimidar a la nación “serán golpeadas en la cabeza” y elogió un “nuevo mundo” creado por el pueblo de China.
“Cualquiera que se atreva a intentar hacer eso tendrá la cabeza ensangrentada al chocar contra la Gran Muralla de acero forjada por más de 1.400 millones de chinos”, dijo.
“El pueblo de China no solo es bueno para destruir el viejo mundo. También ha creado un mundo nuevo”, dijo Xi Jinping. “Solo el socialismo puede salvar a China”.
Xi Jinping agregó que China aprenderá de la experiencia de otros países, pero no tolerará las “enseñanzas arrogantes” de otras naciones. Según él, ha llegado una nueva era, en la que las potencias mundiales ya no podrán imponer tratados desiguales a China. La nación china se ha puesto de pie y no permitirá que nadie más controle su destino, señaló.
El presidente también dijo que las autoridades del país deben convertir al Ejército Popular de Liberación de China en una de las fuerzas armadas más fuertes del mundo para proteger la seguridad nacional. Destacó la importancia de proteger la soberanía china.
El discurso del secretario general estuvo acompañado por un estruendoso aplauso de 70.000 espectadores en la Plaza de Tiananmen en Pekín.
El discurso de Xi también se produjo en el contexto de una escalada de tensiones entre China y EEUU debido a una serie de problemas, incluido Taiwán y una investigación sobre los orígenes de la COVID-19. Pekín había criticado anteriormente las afirmaciones de Washington de que China corre el riesgo de enfrentarse al aislamiento si no acepta otra investigación sobre los orígenes de COVID-19, calificándolas de “puro chantaje y amenaza”.
En cuanto a Taiwán, la administración Biden ha reforzado su apoyo diplomático y militar a la isla desde el primer día en la Casa Blanca, comenzando por invitar a su embajador de facto a la toma de posesión de Biden. Pekín considera a Taiwán como una parte integral de China y ha criticado repetidamente a EEUU por “injerencia” en sus asuntos internos.
Source: Agencias