La derrota militar de Ansarulá en Yemen es imposible; Los hutíes han desarrollado significativamente sus capacidades de misiles y drones al reclutar ingenieros y oficiales de élite en el Ejército, dice el grupo de expertos de la Fundación Jamestown en Washington D.C.
En un artículo publicado el 26 de marzo, la Fundación Jamestown escribe que debido a los muchos cambios que han tenido lugar en Yemen, los grupos políticos y civiles y los activistas ahora intentan poner fin al conflicto militar y luchar por la paz; estos son los enemigos de larga data que, convencidos del poder de Ansarulá, han llegado a la conclusión definitiva de que la derrota militar de los hutíes es imposible y que no tienen más remedio que buscar un acuerdo con estos últimos.
En 2015, continúa la Fundación Jamestown, varias élites políticas yemeníes creían que la acción militar era más eficaz que una solución política y se embarcaron en una campaña militar contra Ansarulá y fueron reforzados por el apoyo militar y financiero de los gobiernos saudí y emiratí.
La Fundación Jamestown, cercana a la CIA y las organizaciones de seguridad estadounidenses, dice que Arabia Saudí busca más que nunca salirse de la costosa guerra en Yemen, que le ha acarreado pérdidas de cientos de miles de millones de dólares: una suma mensual de cinco mil millones de dólares, según algunos datos.
A esto se suma el asesinato de Yamal Khashoggi, recuerda el think tank, que ha empañado gravemente la imagen del reino wahabí.
“La peor parte es que con su entrada en Yemen, Arabia Saudí no logró ninguno de sus objetivos. El poder militar de los huzíes está en su apogeo y sus lazos con Irán son más fuertes que nunca”, señaló la Fundación Jamestown, destacando el papel de los oficiales e ingenieros reclutados por el Ejército yemení en el desarrollo de misiles y drones.
Refiriéndose a afirmaciones infundadas de las autoridades saudíes y occidentales sobre los vínculos iraníes con Ansarulá, el grupo de expertos cree que el apoyo de Irán a Ansarulá, aunque limitado al suministro de repuestos de misiles y drones, ha traído importantes ganancias: Arabia Saudí se sumergió en una guerra de desgaste que ya no puede soportar más.
Según la Fundación Jamestown, el gobierno saudí ha tardado en darse cuenta de la necesidad de poner fin a su participación directa en la guerra en Yemen. El cambio abrupto en la política exterior de EEUU ha llevado a Riad a reducir su apoyo a sus aliados en Yemen: Riad. sólo continúa apoyando a los mercenarios desplegados en la provincia de Maarib, la provincia que es considerada el centro de gobierno del presidente yemení dimitido, Abed Rabbo Mansur Hadi y donde las fuerzas de Ansarulá han estado avanzando en las últimas semanas.
La guerra en Yemen entró en su séptimo año en marzo de 2021, mientras que los saudíes querían ponerle fin en unas semanas. En esta ocasión, el portavoz de las fuerzas yemeníes, Yahya Sari, advirtió que a partir de ahora la coalición saudí debe esperar nuevas sorpresas en caso de que continúen los bombardeos y el asedio contra Yemen, que serán respondidos por la entrada en servicio de nuevos, y aún más sofisticados, misiles y drones.
Source: Press TV