“Ni las sanciones me asustan ni las promesas me engañan… Estoy acostumbrado a la injusticia y he aprendido de la historia que está predestinado para nosotros en Oriente el llevar nuestra cruz todos los días … para sobrevivir”.
Es con estas palabras que escribió en su página de Twitter que Gebran Bassil, el líder de la Corriente Patriótica Libre (CPL) y ex ministro libanés de Asuntos Exteriores y Energía y Telecomunicaciones, comentó la decisión de Washington de sancionarlo.
Esta decisión fue anunciada por el Tesoro de EEUU el viernes 6 de noviembre, bajo el pretexto de “corrupción” y “malversación”.
Citando la llamada ley “Magnitsky”, el Departamento del Tesoro anunció en un comunicado la congelación de todos los activos en EEUU de Bassil, yerno del presidente Michel Aoun. También hizo un llamamiento a los bancos libaneses que realizan transacciones en dólares para que congelen sus activos en el Líbano.
La ley “Magnitsky”, que lleva el nombre de un abogado ruso que presuntamente murió bajo custodia en Moscú después de exponer un caso de corrupción, se aprobó en EEUU en 2012.
Ella se usa arbitrariamente contra los líderes mundiales que resisten a los intentos de EEUU de imponer su hegemonía en países independientes con el pretexto de que violan los derechos humanos y cometen graves actos de corrupción.
Source: Al Manar