EEUU y sus aliados occidentales emplearon recientemente sus medios de comunicación para publicar artículos acusando falsamente al Estado sirio de incumplimiento de la Convención sobre Armas Químicas.
Siria se unió a la Convención sobre Armas Químicas en 2013, y destruyó todo su arsenal químico e instalaciones de producción de manera ejemplar bajo la supervisión de la OPAQ en circunstancias complejas debido a la guerra antiterrorista.
Asimismo, Siria reiteró repetidamente su enérgica condena al uso de armas químicas por cualquier persona, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.
EEUU y sus aliados occidentales, con el fin de continuar la campaña de escalada contra Siria, han empleado sistemáticamente a sus medios de comunicación para publicar artículos basados en los informes de dos organizaciones sospechosas creadas para fines subversivos y que son operadas por los servicios de inteligencia occidentales.
Los periodistas que prepararon estos artículos adoptaron el contenido de informes desacreditados con el objetivo de hacer acusaciones falsas contra Siria en relación con la Convención sobre Armas Químicas.
Los hechos confirman que la politización de la OPAQ y sus órganos decisorios le han llevado a elaborar informes no profesionales y carentes de base.
El fracaso de todos los intentos de los enemigos de Siria de utilizar a la OPAQ como plataforma requirió que ellos fabricaran más desinformación y luego la filtraran a medios conocidos con el fin de dar credibilidad a informes no profesionales emitidos contra Siria.
El objetivo de esta campaña mediática contra Siria es encubrir los crímenes de las organizaciones hostiles y justificar las agresiones directas de EEUU y sus aliados en 2017 y 2018, o las que podrían llevar a cabo en un futuro para servir a sus agendas políticas.
La publicación de aquellos artículos de prensa revela claramente el sesgo ciego hacia las políticas de los Estados antisirios. Dichos medios no indican que EEUU sigue siendo el único estado poseedor de armas químicas y que continúa esquivando la destrucción de su vasto arsenal e instalaciones más allá de los plazos fijados.
Dichas plataformas mediáticas ignoran deliberadamente el arsenal nuclear y químico de Israel que persiste en mantenerse fuera del sistema de convenciones internacionales sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva, a pesar de la amenaza que suponen para la seguridad y la paz en el Oriente Medio y el mundo en general.
Este enfoque de los defensores de la libertad de expresión en tales medios no resulta sorprendente porque ya evitaron publicar los análisis escritos por muchos académicos y especialistas sólo porque dejaban en evidencia las mentiras inventadas como en lo relacionado al incidente de Duma de abril de 2018.
Lo mismo se aplica a sus intentos de impedir el testimonio del primer director general de la OPAQ, José Bustani, ante el Consejo de Seguridad, en el que señaló que todas las acusaciones contra Siria tenían por objeto implementar las agendas políticas estadounidenses y occidentales.
Source: SANA