La amenaza de Donald Trump tuvo su efecto y parece que el presidente norteamericano podrá seguir “ordeñando” la vaca saudí, incluso en un momento en que una recesión económica ha llevado al gobierno saudí a tomar la decisión de triplicar el monto del IVA y eliminar las asignaciones a los ciudadanos saudíes con problemas económicos.
Poco después de anunciar la retirada del suelo saudí de sus sistemas antimisiles Patriot seguidos de un escuadrón de aviones de combate F-35, el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, parece haber recibido el mensaje. El reino saudí ha firmado dos contratos con la compañía estadounidense Boeing por un total de más de 2.000 millones de dólares para adquirir más de 1.000 misiles antiaéreos y antibuque.
El primer contrato, por valor de 1.977,2 millones de dólares, es para la adquisición de 650 unidades del misil de crucero SLAMER de Boeing Defense por parte gobierno de Arabia Saudí, señaló el Pentágono, que señaló que el contrato deberá culminarse en diciembre de 2028.
El Pentágono también anunció un contrato de casi 660 millones de dólares para entregar a Arabia Saudí 400 unidades de una nueva versión del misil antibuque Harpoon, conocido como Bloque II.
La información no especifica en qué medida los misiles SLAMER o Harpoon pueden contribuir a la seguridad del reino. ¿Serían tan “eficientes” como lo fueron los Patriots durante el ataque yemení de septiembre de 2019 contra Aramco o actuarán como como una valla que proteja a MBS de la indignación creciente de su propio pueblo?
Source: Diversas