A principios de esta semana se anunció que se había establecido una Comisión Consultiva acerca de un Referéndum en la República de Irlanda para considerar la posibilidad de extender los derechos de voto a los emigrantes y personas irlandesas en los seis condados controlados por los británicos del norte.
El anuncio fue hecho por el ministro de Exteriores irlandés y Tánaiste (vicepresidente de gobierno), Simon Coveney. Se espera que la Comisión de Referéndum explique el significado del próximo referéndum con el fin de alentar la participación masiva en el mismo.
El último movimiento sigue a un discurso del Taoiseach (primer ministro), Leo Varadkar, sobre el tema a principios de este año.
En febrero, Varadkar dijo que “cree” que los ciudadanos irlandeses que viven en Irlanda del Norte, controlada por los británicos, deberían poder votar para elegir el próximo presidente irlandés.
Se espera que esta iniciativa, según lo anunciado por Coveney, fortalezca aún más a la comunidad republicana / nacionalista en Irlanda del Norte.
El movimiento de la Unidad Irlandesa ha cobrado impulso en los últimos meses, en gran medida debido a la profundización de la crisis política en Irlanda del Norte y la intensificación de la ansiedad por un Brexit sin acuerdo.
A finales de julio, Mary Lou McDonald, líder del grupo republicano dominante, Sinn Fein, pidió una consulta en los dos lados de la frontera (o un referéndum de la unidad irlandesa) en caso de un Brexit sin acuerdo.
Además, el movimiento de la Unidad Irlandesa ha pasado a la ofensiva en todo el Reino Unido.
A finales de agosto y principios de septiembre, una serie de marchas de la Unidad Irlandesa en la ciudad escocesa de Glasgow causó ansiedad entre el establishment político británico.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)