Durante una importante entrevista con el diario ruso Kommersant, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, discutió, entre otras cosas, el tema del traslado de la sede de la ONU en el contexto del escándalo diplomático ruso-estadounidense que precedió a la 74ª Asamblea General de la ONU y estuvo motivado por el rechazo de EEUU a otorgar visados a miembros de la delegación rusa.
El jefe de la diplomacia rusa concedió una gran entrevista al diario ruso Kommersant, donde explicó que Rusia “encontrará formas de responder” a EEUU, que rehusó otorgar los visados a los miembros de la delegación rusa para participar en la Asamblea General, tal y como es su obligación.
Además, se refirió a la incautación de edificios de la misión diplomática rusa en suelo estadounidense.
Visados rehusados: Tal impertinencia no quedará sin respuesta
Serguei Lavrov señaló que 10 personas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se vieron afectadas por la no concesión de los visados, pero hubo también otras más que no recibieron sus visados para asistir a la 74ª Asamblea General de la ONU.
“Se negaron a emitir visados a 10 miembros de la delegación rusa. Eso solo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Además, también rechazaron a Leonid Sloutski (el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma), Konstantin Kosashev (presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación), que ya he estado en EEUU varias veces, y Dimitri Rogozin (director general de Roscosmos), que quería participar en eventos de cooperación espacial”, dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa dijo que Rusia encontrará la forma de responder de manera severa planteando la cuestión del cambio de la sede de la ONU.
“Ya estamos acostumbrados a las actitudes estadounidenses. Ellas son conocidas. Por supuesto, reaccionaremos firmemente. Trataremos de responder”.
“No se debe tolerar tal impertinencia. Encontraremos cómo responderles. También tienen su interés en venir a Rusia”, dijo.
Recordó que cuando EEUU se negó a emitir un visado para el director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, que iba a asistir a una sesión de la ONU, Moscú había propuesto oficialmente no celebrar la sesión en suelo estadounidense, dado que todas las delegaciones no podían enviar a las personas que consideraban necesarias para defender los intereses del país.
“Ahora, aparentemente será necesario plantear lo que hay que hacer con la sede de la ONU”, dijo Lavrov.
Además, durante una reunión con su homólogo japonés, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia agradeció a los diplomáticos de la Embajada de Japón que insistieron en que uno de los miembros de la delegación rusa obtuviera su visado porque era intérprete y su presencia era importante para las negociaciones entre diplomáticos rusos y japoneses. Serguei Lavrov luego agregó en broma que Moscú ahora “siempre acudirá a los japoneses cuando Rusia tenga problemas adicionales con los estadounidenses”.
Incautación de la propiedad diplomática rusa en EEUU: Un robo en pleno día
Preguntado sobre el caso relativo a las propiedades diplomáticas rusas en EEUU, que fueron incautadas por funcionarios del gobierno norteamericano tras la expulsión de 48 diplomáticos rusos y 12 empleados de la representación rusa en la sede de la ONU en Nueva York, Lavrov confirmó que, tras la decisión de Vladimir Putin de llevar este caso ante los tribunales, los rusos estaban preparando las audiencias judiciales.
“La incautación de la propiedad es un robo en pleno día. Tenemos muchos argumentos. Trabajamos con abogados estadounidenses. Continuaremos preparando este caso para las audiencias”.
En marzo de 2018, los funcionarios del gobierno de EEUU rompieron las cerraduras en la entrada principal del Consulado General de Rusia en Seattle y entraron en la residencia, propiedad de Rusia, que los diplomáticos rusos habían cerrado y abandonado el día anterior a petición del gobierno estadounidense.
Source: Kommersant