Pese a una fuerte represión policial, miles de manifestantes sudaneses demandaron el lunes en el centro de Jartum y zonas aledañas que el gobernante Consejo Militar Transitorio (CMT) transfiera el poder a un gobierno civil.
A través de videos difundidos en redes sociales, imágenes mostraron la presencia en esos sitios de civiles inconformes que, en medio de gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad, gritaban consignas como ‘civiles, civiles’ y que ‘caiga el Consejo Militar’.
Los descontentos salieron a las principales calles este domingo, pese a que el CMT en un comunicado pidió la víspera a las opositoras Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FLC) que cancelaran la movilización popular convocada para hoy.
En el documento, la gobernante Junta Militar responsabilizó a las FLC ante eventuales acciones violentas que provocaran durante la marcha muertos y heridos, así como daños materiales.
Las nuevas manifestaciones ocurren en este inestable país africano en medio de investigaciones del interino Ejecutivo sobre las muertes de civiles ocurridas dentro de un campamento en el centro de Jartum el pasado 3 de junio.
Mientras organizaciones opositoras señalan que la arremetida de las progubernamentales Fuerzas de Apoyo Rápido dejó saldo de 108 fallecidos, la Junta Militar estima en 61 la cifra de occisos.
A raíz de esos convulsos acontecimientos, el CMT y las FLC, coalición de entes como asociaciones de profesionales, sindicatos y formaciones partidistas, rompieron negociaciones en curso sobre temas relacionados con una transición democrática en este estado.
Pese a la mediación de la Unión Africana y el primer ministro etíope, Abiy Amed, aún las partes en discordia en Jartum no decidieron el reinicio de un constructivo diálogo para conformar las nuevas estructuras gubernamentales, entre ellas el proyectado Consejo Soberano.
Ese órgano, que integrarán 15 miembros, según lo previsto, gobernará este país hasta la celebración de elecciones.
El 11 de abril pasado dimitió el presidente de esta nación, Omar Hassan al-Bashir, en medio de fuertes presiones populares ante la creciente carestía de la vida a escala nacional.
Con posterioridad, en sucesivas protestas antigubernamentales miles de civiles exigieron la implementación de profundas transformaciones de orden político y social.
Source: PL