Mahmud al Rabi’i, portavoz del movimiento Asaib Ahl al Haq en Iraq, vinculado al Hashid al Shaabi (Fuerzas de Movilización Popular) reaccionó el sábado 16 de marzo al informe del Departamento de Estado de EEUU, que acusó a los combatientes del Hashid al Shaabi de la comisión de crímenes.
“El reciente informe del Departamento de Estado de EEUU en el que se insulta al Hashid al Shaabi muestra que EEUU ha llegado a la conclusión de que su derrota política en las recientes elecciones iraquíes (en las que las facciones de la resistencia obtuvieron la victoria) es incluso más seria que la militar”, dijo Mahmud al Rabi’i.
“Tales informes, así como las posiciones estadounidenses, no pueden afectar de ninguna manera a la voluntad del Hashid al Shaabi ni de los partidos políticos iraquíes ni les llevará jamás a cuestionar sus objetivos. El Hashid al Shaabi nunca será parte del eje estadounidense, cuyo objetivo es debilitar a Iraq”, dijo.
El portavoz oficial del Hashid al Shaabi para el eje norte, Ali al Hosseini, reaccionó al informe en una entrevista con la agencia de noticias iraquí Al Maaluma, en la que pidió al primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, que convocara al embajador de EEUU para entregar una carta de protesta de Bagdad sobre esta última campaña estadounidense contra la milicia popular iraquí.
El Departamento de Estado de EEUU acusó al Hashid al Shaabi de cometer crímenes el viernes 15 de marzo en un informe sobre la situación de los derechos humanos en 2018.
Las autoridades y los líderes políticos iraquíes han respondido en repetidas ocasiones a las acusaciones de EEUU contra el Hashid al Shaabi, quien desempeñó un papel clave en la lucha contra el Daesh en Iraq. Cabe señalar que esta fuerza popular es una organización oficialmente reconocida por decreto del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas iraquíes.
En Iraq, las fuerzas políticas están redactando un proyecto de ley en el Parlamento que obligará, si es aprobado, a la retirada de todas las fuerzas militares extranjeras, incluido el ejército estadounidense. El propósito de este plan es poner fin de manera permanente al acuerdo de seguridad Bagdad-Washington, que ha sido violado sistemáticamente por la parte norteamericana.
Source: Agencias