El presidente de EEUU, Donald Trump, se ha convertido en un adicto a imponer sanciones a países que no siguen sus dictados, como China y Rusia o Irán, Venezuela o Siria.
Sin embargo, tales políticas han comenzado a tener malas consecuencias no sólo para la economía de EEUU sino también para el dominio del dólar como principal moneda de reserva y de comercio internacional.
Durante la campaña presidencial de 2016, el presidente Donald Trump prometió restaurar la grandeza de EEUU, llevar a cabo una política proteccionista y librar guerras comerciales contra China, Rusia y la Unión Europea, todas las cuales se unieron tras el objetivo declarado de poner fin a la hegemonía económica estadounidense y buscaron monedas alternativas al dólar.
China decidió adquirir la mayor parte de sus importaciones de recursos energéticos en su moneda local, el yuan, en especial las de Irán. Rusia ha comenzado a utilizar el rublo o las monedas de sus socios en sus transacciones con China, India y Turquía. Cabe recordar que Trump ha amenazado con destruir la lira turca y la economía de Turquía en unas recientes declaraciones.
Según datos publicados por el Departamento del Tesoro de EEUU, China y Rusia han reducido la cantidad de bonos del Tesoro de EEUU de que disponen. Arabia Saudí hizo lo mismo y abandonó la lista de los diez mayores países que disponen de aquellos.
En noviembre, la cantidad de bonos estadounidenses en poder de China alcanzó lo 1,21 billones de dólares en comparación con los 1,38 de noviembre, una caída de casi 2.000 millones de dólares en un mes. Rusia también redujo la misma cantidad, 1.800 millones de dólares, en el mismo plazo, según la agencia Bloomberg.
Estas caídas son parte de un plan general para alejarse del dólar, que comenzó a diseñarse como resultado del creciente número de voces que buscaba alternativas, tales como la de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, que describió los intentos de EEUU de obligar a los europeos a comprar productos norteamericanos en dólares como “ridículos”, y la del ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que quería que el presupuesto y el comercio de su país quedara desvinculado del dólar. Los países de la UE han dado permiso a sus compañías para tratar con otras de los países en desarrollo con sistemas de pago desvinculados del dólar. Algunos países o compañías han recurrido también a las criptomonedas para reducir su dependencia de la moneda estadounidense.
En realidad, el poder real de EEUU proviene del dominio del dólar, que es usado como un arma más del arsenal estadounidense. En este sentido, puede decirse que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha hecho un gran servicio a la humanidad por cuanto que sus sanciones y guerras comerciales están ahora llevando a un creciente número de países a desembarazarse del dominio de la divisa norteamericana, que funciona como un arma en su contra. China y Rusia, en especial, están buscando otras alternativa que garanticen su seguridad nacional.
Source: Diversas