El ministro de Exteriores iraní ha alabado a Hezbolá del Líbano, cuyo papel, señaló, es el de garante de la estabilidad y seguridad en Oriente Medio.
En un discurso en el Congreso Internacional sobre las crisis geopolíticas del mundo musulmán, celebrado en la Universidad Shahid Beheshti de Teherán, Mohammad Yawad Zarif indicó que era el momento de dejar a un lado la discordia y unirse frente a las crisis geopolíticas.
“En la coyuntura actual, las relaciones internacionales pasan por una fase de transición. Las oportunidades y los desafíos no son estáticos y es posible que cada uno de ellos se transforme en otro”, dijo.
“Es buscando la paz que podemos luchar contra todo tipo de violencia y es buscando el equilibrio que podremos hacer frente a extremismo y el separatismo (…) El principal reto del mundo en la actualidad reside en la multitud de actores internacionales. Es necesario señalar que la actual situación deja el terreno propicio a países que en el pasado no podían formar parte del escenario mundial. Hoy en día, es posible formar parte de la cadena de seguridad o inseguridad e influir en otros países”,
“El más grande desafío para el mundo islámico es la ausencia de un conocimiento profundo sobre nuestras potencialidades y desafíos y los de otros actores internacionales”.
“Las dificultades del mundo musulmán le han sido impuestas y el extremismo no ha hecho más que atizar los problemas. El conflicto entre shiíes y suuníes es un intento de desviar la atención de la opinión pública con respecto a la incompetencia de ciertos estados islámicos a fin de mantener distraídos a los musulmanes con enemigos ficticios”.
Para terminar, Zarif subrayó que Irán ha creado, en gran medida, una inmunidad frente a las amenazas, sanciones y presiones externas.
Zarif visitó el Líbano el 8 de noviembre y se reunió allí con el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, el presidente recién electo, Michel Aoun, y el primer ministro nominado, Saad Hariri.
Source: Agencias