Como es habitual y a pesar de las guerra impuesta al país, el presidente Bashar Al Assad participó en el rezo por el inicio el martes de la festividad musulmana del Eid al Adha o Fiesta del Sacrificio.
El mandatario, junto a altos dirigentes del Gobierno, políticos y religiosos, acudió a la mezquita de Al Rawda, en Damasco y departió luego con numerosos creyentes asistentes.
La tradicional festividad es un histórico reconocimiento religioso a la voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo Ismaíl como un acto de obediencia a Dios antes de que este interviniera para proporcionarle un cordero y ejecutarlo en lugar del primogénito.
Esta fiesta iniciada hoy en toda Siria, se extenderá hasta el próximo 25 de agosto y ocurre de acuerdo con el calendario lunar en etapas que varían anualmente.
Source: Agencias