Un equipo militar y municiones de EEUU, enviados a una “fuerza moderada” siria para luchar contra el Daesh, fueron entregados a un grupo vinculado a Al Qaida en el país, según un informe.
“Me comuniqué con el Frente al Nusra, para que nos protegiera y nos escoltara a mí y a mis combatientes durante dos horas desde el norte de Alepo al oeste de esa provincia”, dijo el mayor Anas Ibrahim Obaid, quien dijo ser el intermediario del trato, a Fox News desde su casa en el área occidental de Aleppo.
“A cambio, les di cinco camionetas y municiones”, dijo el hombre, que es más conocido en el campo de batalla como Abu Zayd.
EEUU le entregó esos camiones y municiones en 2015 bajo la administración del ex presidente Barack Obama, como parte de un programa de 500 millones de dólares para “entrenar y equipar” a una nueva fuerza “ideológicamente moderada” para luchar contra los terroristas de Daesh.
Zayd dijo que el programa, uno de los dos que fueron diseñados para canalizar armas a grupos rebeldes en Siria, estaba plagado de inconsistencias e incompetencia.
Zayd, quien dijo desertó del Ejército sirio en 2012 para pasarse a la oposición armada, dijo que para ser incluido en el programa tuvo que mostrar una prueba de asociación con un grupo que hubiera luchado contra el Daesh.
Después de recibir entrenamiento en Turquía, el primer grupo de 54 milicianos entrenados cruzaron de regreso a Siria en julio de 2015 donde casi instantáneamente fueron emboscados por terroristas de Al Nusra, quienes secuestraron a varios de ellos y se apoderaron de sus armas norteamericanas.
Zayd dijo que él formó de un segundo grupo que iba a ser enviado a Siria, pero esta vez sin la potencia de fuego adecuada. “Los militares estadounidenses que nos entrenaron querían enviarnos a Siria sin armas debido a la anterior emboscada y dijeron que podíamos conseguir las armas dentro del país. Esa era una idea estúpida y nos negamos”, afirmó.
Después de que se resolvió el problema de las armas, los militantes comenzaron su viaje hacia Siria el 19 de septiembre, pero fueron detenidos por guardias fronterizos turcos, que encontraron algo más en sus bolsas: banderas oficiales sirias, en lugar de las banderas de los opositores armados.
Zayd dijo que los guardias turcos les negaron el paso y los militantes tuvieron que regresar a su base en Turquía y exigieron respuestas. Los militares estadounidenses se excusaron por el “error de las banderas”. Y, al día siguiente, los militantes volvieron a Siria.
Sin embargo, el grupo de 72 miembros quedó reducido a 25 después de entrar en Siria, ya que la mayor parte de los militantes se habían hartado del programa estadounidense y decidieron regresar a sus casas. Uno de ellos fue Zayd, que decidió regresar a su hogar en el oeste de la provincia de Alepo. Sin embargo, para llegar allí necesitaba atravesar territorio bajo control de Al Nusra. Eso fue por lo que él contactó con el grupo y llegó al acuerdo de proporcionarle cinco camionetas y gran cantidad de armas y municiones norteamericanas a cambio de libre paso y una escolta armada.
“Los norteamericanos se irritaron mucho cuando lo averiguaron y cortaron el pago de mi salario”, dijo Zayd. “Pero no teníamos más opción para regresar a casa que pasar por su territorio”. Al final, todas las armas norteamericanas acabaron siendo vendidas o entregadas a Al Nusra y otros grupos terroristas.
Source: Agencias