Arabia Saudí ha decapitado a un trabajador inmigrante indonesio por la acusación de asesinato, pese a las sospechas de que fue obligado a efectuar una confesión y a pesar de los repetidos llamamientos del presidente indonesio Joko Widodo para que le fuera concedida una clemencia.
Según Migrant Care, una organización indonesia que promueve el bienestar de los trabajadores indonesios en el extranjero, Zaini Misrin, un conductor, fue ejecutado el domingo, tras ser hallado culpable del asesinato de su empleador saudí en 2008.
Migrant Care sospecha que el trabajador, de 53 años, se vio obligado a confesar el asesinato. El grupo afirmó además que Zaini no recibió ninguna asistencia legal durante su juicio y estuvo acompañado por un traductor, del que se cree que fue cómplice en obligarlo a confesar el crimen, que él afirmó no haber cometido,
“Arabia Saudí no notificó a Indonesia la ejecución, ni a través del consultado general en Yeddah ni del Ministerio de Asuntos Exteriores”, dijo el grupo en una declaración el lunes.
“El juicio y ejecución supusieron una grave violación de los derechos humanos”, dijo el director de Migrant Care, Wahyn Sisilo, a ucanews.com el lunes. “Misrin dijo que fue forzado a confesar el asesinato”.
El presidente indonesio pidió clemencia para Zaini durante una visita del monarca saudí, el Rey Salmán, al país del Sudeste Asiático en 2015 y durante otros dos encuentros entre los dos líderes.
Según AFP, desde el inicio del año han sido decapitadas más de 30 personas en Arabia Saudí, una práctica que no ha sido condenada por los gobiernos occidentales, que protegen a la dictadura saudí mientras denuncian hipócritamente supuestas violaciones de los derechos humanos en otros países.
La tasa de ejecuciones se ha doblado desde que Mohammed bin Salman fue nombrado príncipe heredero en 2017, según el grupo Reprieve, contrario a la pena de muerte. El grupo señala que 133 ejecuciones tuvieron lugar en los 8 meses transcurridos desde su nombramiento en junio de 2017, en comparación con las 67 de los ochos meses anteriores.
Maya Foa, directora del grupo, dijo: “El hecho de que se hallan doblado las ejecuciones bajo el nuevo príncipe heredero saudí revela que, más allá de su intento de presentarse como un reformador, Mohammed bin Salman es uno de los dirigentes más brutales de la reciente historia del reino”.
Reprieve señala que 18 jóvenes esperan su inminente ejecución por delitos relativos a las protestas, un grave crimen en Arabia Saudí, que aplica su legislación “antiterrorista” a cualquier manifestante que exija cambios políticos en el reino. Ocho de los condenados a muerte eran menores en el momento de perpetrar sus supuestos delitos.
Source: Press TV