El sitio China.org ha informado de que China ha protestado contra la injerencia británica en los asuntos internos de Hong Kong e instado a Londres a poner fin a sus interferencias.
Pekín ha prohibido al activista británico pro derechos humanos y co-fundador de la Comisión de Derechos Humanos del Partido Conservador Británico, Benedict Rogers, entrar en Hong Kong.
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, criticó fuertemente a China y a Hong Kong por la prohibición y pidió justificaciones para el acto.
“La autonomía, los derechos y la libertad de Hong Kong son fundamentales para su modo de vida y deben ser respetados y tomados en consideración”, dijo.
El jueves 12 de octubre, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo que Pekín había protestado oficialmente ante los comentarios intervencionistas de Johnson antes de continuar: “Es el derecho soberano de China a aceptar o denegar la entrada a cualquiera en Hong Kong”.
“Los asuntos de Hong Kong son una parte inherente de los asuntos internos de China. La visita de este activista británico tenía la intención de interferirse en los asuntos internos de esta zona del país”, reiteró.
Pekín se opone firmemente a cualquier injerencia de gobiernos, organizaciones e individuos extranjeros en los asuntos internos de China.
Hong Kong fue una colonia británica durante casi un siglo hasta 1997, fecha en que Reino Unido devolvió esta colonia a China. La ciudad gozará de un régimen especial de autonomía durante 50 años más hasta 2047.
Source: china.org