Los habitantes del sur del Líbano se enfrentan al desafío a pesar de la continua agresión israelí y los proyectos estadounidenses-israelíes destinados a despoblar la zona.
El sábado por la noche, los residentes de al-Jiam celebraron la Navidad en el jardín de Al-Berkeh mientras drones israelíes sobrevolaban constantemente.
“La sangre de nuestros mártires moldea la vida”, rezaba un cartel colocado en medio del jardín, donde se había encendido una gran hoguera.
“Las voces aquí son más fuertes que los drones y los cohetes que lanzan. Los drones nunca abandonaron el cielo de la ciudad, volando de casa en casa y de barrio en barrio”, comentó Ali Sheaib, corresponsal de al-Manar.
El mensaje que llega desde aquí, desde la ciudad fronteriza de al-Jiam, es que la alegría florece gracias a los sacrificios de los muyahidines y mártires que lo dieron todo, incluso lo más preciado: sus hogares, sus posesiones y sus intereses, para que su ciudad pudiera sobrevivir. El mensaje es que quienes aceptaron el desplazamiento siguen apegados y arraigados a su tierra. Hoy, la resiliencia se manifiesta de forma más contundente al reabrir este jardín que fue destruido durante la guerra, añadió.
Ali Sheaib afirma que 1.200 familias han regresado a esta ciudad, la mayoría de cuyas casas quedaron completamente destruidas o gravemente dañadas. “Se han instalado en una sola habitación de su casa y quieren decirles a los ocupantes israelíes que nuestra tierra no se vende ni se intercambia. Nuestras raíces están aquí, nos quedaremos y viviremos aquí”.En declaraciones a Al-Manar, el alcalde de al-Jiam afirmó que esta celebración es “un mensaje al mundo entero y al enemigo sionista”. “Les decimos que nuestra respuesta a todas sus amenazas es esta celebración en el Jardín de al-Berkeh, que data de décadas atrás, pero ha sido restaurado por jóvenes”.
“Fueron los niños quienes decoraron el jardín, pintaron sus senderos y trajeron columpios con su propio dinero”, dijo, señalando que hay cuatro iglesias en al-Jiam pertenecientes a cuatro comunidades cristianas diferentes. “En esta ocasión, queremos enviar un mensaje de convivencia a todos los cristianos”, añadió.
A principios de diciembre, el municipio de al-Jiam inició la construcción de una planta de tratamiento de agua en el centro de la ciudad, cerca de la escuela Al-Baraka, en coordinación con la ONG Save the Children.
En Aita al-Shaab
Este domingo, se celebró otra festividad en la vecina localidad de Aita al-Shaab, entre los escombros. Las fuerzas de ocupación realizaron un intenso barrido en las afueras mientras los residentes se congregaban en la plaza del pueblo.
Source: Al Manar