Al-Huzí felicitó a la nación islámica, en particular a las mujeres musulmanas, destacando el carácter ejemplar de Fatima como modelo para ellas. También destacó su alto estatus, reconocido por los textos islámicos, y recalcó la importancia de emular sus valores.
Criticó la “guerra blanda” contra la nación islámica, que busca distorsionar su identidad y valores, y advirtió contra la lealtad a los enemigos. Al-Huzí condenó la postura oficial árabe e islámica sobre Palestina, citando el genocidio y las atrocidades cometidas por “Israel” y sus aliados.
Hizo hincapié en la necesidad de volver a los valores islámicos y aprender de la vida de Fatima, considerándola un modelo espiritual y de civilización para restaurar la dignidad de la nación y su papel en la protección de los oprimidos y la difusión de la guía divina.
Source: Al Manar



