El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó que su país es capaz de gestionar sus propios asuntos sin interferencia extranjera y que Brasil pertenece únicamente al pueblo brasileño.
Las declaraciones de Lula se produjeron en vísperas del Día de la Independencia en un discurso televisado, en el que criticó a los políticos locales que incitan a “ataques” contra el país, calificándolos de “traidores a la patria”, sin nombrarlos.
El presidente brasileño abordó lo que describió como un intento de injerencia por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, después de que este solicitara al Tribunal Supremo brasileño que pusiera fin al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022.
“Mantenemos relaciones amistosas con todos los países, pero no aceptamos órdenes de nadie”, declaró Lula.
Enfatizó que la Constitución del país garantiza la separación de poderes y señaló que el presidente no puede interferir en las decisiones del poder judicial.
También defendió el sistema de pagos electrónicos BRICS, que está siendo investigado por la Oficina del Representante Comercial de EEUU, enfatizando la importancia de proteger los intereses y la independencia económica de Brasil.
El vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, había anunciado previamente que el presidente Lula da Silva había autorizado el inicio de un proceso de represalia contra los aranceles del 50% impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump.
Source: Al Mayadeen