El enviado estadounidense para Líbano y Siria, Thomas Barrack, se reunió el lunes 21 de julio con los presidentes de la República, el Parlamento y el Gobierno libaneses.
Tras su encuentro con el primer ministro Nawaf Salam, Barrack expresó su satisfacción por las reformas emprendidas por el gobierno libanés, calificándolas de importantes.
El enviado estadounidense también reconoció que el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre el Líbano y la entidad sionista el 27 de noviembre de 2024 no se había implementado.
“Estamos tratando de encontrar soluciones a las razones del fracaso del acuerdo de alto el fuego entre el Líbano e “Israel””, declaró.
Añadió: “El desarme de Hezbolá es un asunto estrictamente interno. Si Hezbolá no se desarma, no habrá consecuencias directas ni amenazas, pero será decepcionante. Para EEUU, este partido es una organización terrorista extranjera. Estamos tratando de ayudar, guiar y unir a todas las partes. Pero no podemos obligar a “Israel” a hacer nada.”
“Nuestro objetivo es restaurar la estabilidad en la región, no echar leña al fuego. Actualmente no estamos considerando imponer sanciones a los funcionarios libaneses”, dijo Barrack.
Al ser preguntado sobre la violencia intercomunitaria en Siria, indicó que “la situación es diferente en el Líbano. Hay un gobierno que se ocupa de las minorías y un ejército permanente. Lo ocurrido en Siria es terrible, y el gobierno sirio debe asumir la responsabilidad”.
Source: Al Manar