En medio de las reuniones de Doha y las señales de progreso, aunque lentas, en el intercambio de prisioneros y el alto el fuego entre “Israel” y Hamas, el primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, mantuvo ayer una reunión ampliada con los jefes de seguridad. Asistieron a la reunión los jefes del Shin Bet y el Mossad, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, junto con varios ministros, como parte de una evaluación exhaustiva de la situación.
Los informes hebreos indicaron que los presentes en la reunión se llevaron una impresión positiva del progreso de las negociaciones en Doha. El Canal 12 reveló una conversación entre Netanyahu y el jefe del Shin Bet durante la reunión, a pesar de la tensión conocida entre ellos. La conversación se centró en “las posibilidades de reanudar los combates y las perspectivas de avanzar en el acuerdo de intercambio”. El canal añadió que “el objetivo de las conversaciones de Doha es evitar la escalada e impulsar entendimientos que permitan la continuación de las negociaciones políticas”, en medio de la creciente presión estadounidense para evitar la reanudación de los combates. Mientras tanto, funcionarios israelíes y estadounidenses expresaron un “cauteloso optimismo” sobre las conversaciones en curso en Doha, subrayando que habían logrado “ligeros avances” en los últimos días, según Yedioth Ahronoth.
El enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, se unió a las negociaciones en Doha e “insistió en que ambas partes lleguen a un acuerdo”, transmitiendo un mensaje claro tanto a “Israel” como a Hamas: “la liberación de más prisioneros es una necesidad inaplazable”, según informes hebreos.
Funcionarios israelíes y estadounidenses expresaron un “cauteloso optimismo” sobre las conversaciones de Doha.
Ante estos acontecimientos, la delegación negociadora israelí decidió prolongar su estancia en Qatar, lo que se consideró un indicio de la “seriedad de las conversaciones”. El Canal 12 citó a una fuente israelí que declaró: “Si no hubiera nada que lograr en Doha, la delegación ya habría regresado”, lo que refleja la evaluación de que “existe la posibilidad de llegar a un acuerdo”. En contraste, Hamas, según el canal israelí Kan, exigió “fijar una fecha para las conversaciones que pongan fin a la guerra, y no simplemente prolongar las negociaciones sin un horizonte claro”. Mientras tanto, el Yihad Islámico anunció la llegada de una delegación de alto nivel del movimiento a Doha para “conversar sobre los acontecimientos en la Franja de Gaza”.
Sin embargo, en este ambiente, aún existen discrepancias en las declaraciones. Canal 13 citó a una fuente política que negó categóricamente lo que describió como “informes falsos” sobre una oferta de liberación de diez prisioneros a cambio de un alto el fuego de 60 días. Esto ocurrió en un momento en que se discutían otras opciones, como la implementación de una “fase limitada” del acuerdo o la liberación de prisioneros en pequeños grupos, como propuso Witkov.
Mientras tanto, Qatar albergó una reunión ministerial a la que asistieron los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Egipto, Qatar y Jordania, junto con el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos y el secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, con la presencia de Witkov. Durante la reunión, los ministros árabes presentaron el “Plan Árabe para la Reconstrucción de Gaza” y destacaron la importancia de consolidar el alto el fuego. Esto coincidió con la notable declaración del presidente estadounidense, Donald Trump, de que “nadie expulsará a nadie de Gaza”. Esto podría indicar un cambio en la postura de Trump sobre el futuro de la Franja y el plan para desplazar a los gazatíes, para adoptar la visión árabe para el futuro de Gaza, aprobada recientemente en la Cumbre de El Cairo.
Source: Al Akhbar