Sayyed Hachem Safieddin, el efímero sucesor de Sayed Hassan Nasralá, fue enterrado el lunes en Deir Qanoun el-Nahr, en el sur del Líbano, donde los partidarios de la Resistencia han estado acudiendo en masa desde la mañana.
El entierro se produce un día después del histórico funeral celebrado por Hezbolá por los dos altos funcionarios del partido que fueron asesinados por bombardeos de decenas de toneladas de explosivos en edificios residenciales en el Suburbio del Sur de Beirut el 27 de septiembre y el 3 de octubre de 2024.
Cientos de miles de personas se reunieron el domingo para la ocasión en la Ciudad Deportiva y sus alrededores, en la entrada sur de Beirut, y la ceremonia se desarrolló sin incidentes. Las agencias occidentales informaron de la asistencia de 1,4 millones de personas a este funeral sin precedentes en el Líbano y el mundo árabe.
Los funcionarios de Hezbolá recibieron felicitaciones y condolencias en la Husseiniyeh (sala de reunión para ceremonias rituales) de la localidad.
En previsión de este suceso, las Fuerzas de Seguridad Interna anunciaron el cierre del tráfico en dos carreteras del pueblo a partir de las 10 de la mañana.
Un servidor de la Resistencia y su entorno
Cabe recordar que Sayyed Safieddin dedicó la mayor parte de su vida al servicio de Hezbolá, la Resistencia Islámica y su entorno.
Durante los largos años de su honorable vida, dirigió con responsabilidad y competencia el Consejo Ejecutivo de Hezbolá, sus diversas instituciones y unidades que operaban en diversos campos.
Sayyed Safieddin era conocido como un servidor de los pobres y un proveedor de ayuda a los huérfanos.
Contribuyó a la apertura de centros de servicios médicos y sociales, farmacias semirrígidas, a la distribución de tarjetas Al-Sajjad para ayudar a los pobres y a la clase media, a proporcionar comidas gratuitas durante el mes de Ramadán, además de muchos otros servicios.
Sayyed Hachem Safieddin era cercano a los combatientes de la Resistencia, a su público y amaba a las familias de sus mártires hasta que Dios le concedió su deseo de unirse a la caravana de mártires.
Source: Al Manar