Tropas israelíes asaltaron este martes el campamento de refugiados de Tulkarem, en el norte de la ocupada Cisjordania, donde asesinaron a un menor de edad y causaron importantes daños a la infraestructura.
La agencia oficial de noticias Wafa reportó que los militares irrumpieron en la localidad en la madrugada con el respaldo de vehículos blindados y bulldozers. Durante la operación un niño fue alcanzado por balas de francotiradores en el barrio de Al-Hadayda.
Los militares israelíes impidieron la llegada de ambulancias al lugar de los hechos y abrieron fuego contra ellas, denunció Wafa.
Según la fuente, las topadoras destruyeron parte del sistema de agua del campamento, así como numerosas estructuras públicas y privadas, incluidas viviendas, escuelas y parte de los muros de la mezquita al-Salam.
De forma paralela, el Ejército asaltó este martes la ciudad de Nablus y el vecino campamento de refugiados de Balata, también en la región septentrional de la Margen Occidental.
Los militares rodearon una casa en el barrio de Al-Tirawi, donde arrestaron a una persona, de acuerdo con televisoras regionales.
Otro palestino fue detenido esta mañana en la aldea de Baqat al-Hatab, en la gobernación de Qalqilia, y dos más en la ciudad de Belén.
Source: Prensa Latina