El director del periódico árabe editado en Londres Rai al Youm, Abdel Bari Atwan, ha escrito en un artículo que dos grandes desarrollos han tenido lugar en el transcurso de los últimos días en Siria, cuyo impacto para el presente y el futuro de la crisis siria será considerable.
En primer lugar, la artillería antiaérea siria abatió el martes de la pasada semana un drone israelí en la provincia de Quneitra, en el sur de Siria. En segundo lugar, el secretario de Estado de EEUU informó el miércoles pasado al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que el futuro del presidente sirio, Bashar al Assad, dependerá de Rusia, que será la que decida entre su mantenimiento en el poder o su salida del mismo.
La primera evolución refleja un cambio estratégico del equilibrio de fuerzas entre potencias en el campo de batalla sirio-israelí y el segundo muestra un cambio significativo en la posición política de Washington con respecto a la crisis en Siria y una marcha atrás de la administración norteamericana con respecto a la posición expresada anteriormente de que Assad debía dejar el poder.
Los dirigentes sirios, que han tolerado durante un tiempo los bombardeos israelíes, que atacaban posiciones militares en la provincia de Quneitra con el fin de apoyar a los terroristas, advirtieron en estos últimos días que su reacción en la nueva etapa será diferente.
Siria abatió el drone israelí inmediatamente después de la violación de su espacio aéreo y los disparos de misiles de Israel contra objetivos militares. Esto muestra que Damasco es muy serio en las advertencias que dirige a los israelíes y da fe de un cambio de reglas en el enfrentamiento militar, complicando las cosas para los israelíes.
De este modo, los rusos han decidido suministrar un nuevo tipo de cañones de impulso electromagnético a sus aliados sirios y éstos parecen haber logrado paralizar las actividades de los aviones y drones israelíes.
El periódico ruso Rossiyskaya Gazeta señaló, por su parte, que el Ejército sirio ha recibido un nuevo tipo de cañón de impulso electromagnético especialmente diseñado para abatir drones. Esta arma puede ser instalada sin dificultad en todo tipo de vehículos militares. Ella es capaz de detectar y abatir los drones israelíes modernos construidos con materiales plásticos.
Es muy probable que las autoridades rusas hayan tomado otras decisiones, como equipar el sistema de defensa antiaéreo del Ejército sirio con misiles S-300 a fin de combatir a todo avión militar israelí que ose violar el espacio aéreo sirio o bombardear posiciones en el interior de Siria, como ya se ha producido.
Es muy posible también que, al equipar a los sirios con cañones de impulso electromagnético, Rusia quiera dirigir un mensaje al régimen ocupante israelí y a su protector estadounidense: toda agresión contra las fuerzas sirias y sus aliados irá seguida de una violenta réplica. El despliegue de otra fragata lanzamisiles, Almirante Essen, en las costas de Siria va en esa misma dirección. ¿Habrán captado EEUU e Israel este mensaje y comprenderán bien su sentido optando por poner fin a sus agresiones contra Siria?
Desde la óptica de Abdel Bari Atwan, el propósito de las declaraciones de Rex Tillerson, según las cuales la suerte de Bashar al Assad está en manos de los rusos (parece ser que para EEUU la opinión de los sirios no cuenta) y la prioridad de EEUU se limita a la guerra contra el EI, unidas a la interrupción de los bombardeos israelíes contra objetivos en el interior de Siria, demuestran que este mensaje ha sido bien comprendido.
Source: Rai al Youm