El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, afirmó que “la batalla de la Inundación de Al-Aqsa y la solidaridad de los frentes que la apoyaron tuvieron efectos muy positivos y contribuyeron a aliviar las tensiones sectarias que la Inteligencia occidental planeó durante la última década”.
Sayyed Nasralá subrayó durante su discurso en la ceremonia de Ashura en la plaza Ashura, en el Suburbio del Sur de Beirut, que “muchas personas no apoyaron a Gaza y algunos entre ellos están recurriendo a resucitar cuestiones sectarias y comunitarias, abriendo viejos expedientes y atizando el odio para encubrir su fracaso”.
Estimó que “se espera que después de la victoria en la Batalla de la Inundación de Al-Aqsa, si Dios quiere, nos encontremos con que se reavive la incitación sectaria para confiscar uno de los resultados bendecidos con la Inundación de Al-Aqsa, es decir, la unidad de los musulmanes por el peligro que representan “Israel” y el proyecto sionista”.
Continuó: “Debemos permanecer vigilantes y cautelosos con aquellos que incitan a la intolerancia e ignorarlos. Cuando no encuentran a nadie con quien interactuar, se retiran y permanecen en silencio”.
Sayyed Nasralá explicó que “algunas personas superficiales y sin valor en las redes sociales, cuando ven que nuestros hermanos reaccionan frente a ellos, se consideran influyentes y eso es por nuestra culpa”.
Además, llamó a “nuestros hermanos y hermanas a ignorar estas narrativas y a cambiar nuestra presencia mediática en las redes sociales hacia una posición de acción que incluya la resistencia y no la reacción”.
Su Eminencia también llamó “la atención de los hermanos y hermanas sobre la necesidad de revisar cuidadosamente la información que reciben a través de las redes sociales, ya que puede ser engañosa”.
Sayyed Nasralá también señaló que “la Batalla de la Inundación de Al-Aqsa es una de las batallas más largas e importantes que enfrenta la entidad sionista en la región, y su importancia radica en que es una batalla de pueblos y movimientos de resistencia”.
Evaluó que “lo que ha sucedido en la región desde 1948 hasta hoy es una gran corrupción y la supremacía israelí sobre todos los pueblos, gobiernos y ejércitos de la región”, y añadió que “mientras la corrupción israelí se renueve, la promesa del castigo de Dios se cumplirá”. “Esta corrupción no puede continuar, y es sólo cuestión de tiempo que desaparezca”.
Sayyed Nasralá explicó que “el castigo divino contra “Israel” anteriormente se ejecutó a manos de humanos, por lo que el tercer castigo por esta tercera corrupción será ejecutado por humanos, quienes creen que “Israel” es enemigo de la humanidad y madre de la corrupción.”
Y aseveró que “las generaciones actuales son las que ejecutarán el tercer castigo contra “Israel”, y las señales reveladoras indican que estas generaciones están presentes en Gaza, Cisjordania y en los frentes de apoyo”.
En otra parte de su discurso, Sayyed Nasralá agradeció a todos los que asistieron a las ceremonias de Ashura en el Líbano, y dijo la participación de este año superó a la del año pasado a pesar de la situación de seguridad y las amenazas israelíes”.
Además, afirmó que “la participación masiva en las ceremonias de Ashura es una prueba de la identidad del pueblo y del apego de la comunidad a la resistencia y a esta cultura”, subrayando que “en todos los lugares donde las ceremonias de conmemoración de Ashura fueron organizadas por Hezbolá, no se produjeron incidentes de seguridad.”
Habló de “un desafortunado incidente en el Sultanato de Omán durante el cual varios civiles y policías murieron, y expresamos nuestras condolencias a los mártires”.
Su Eminencia también agradeció “al ejército libanés y a los servicios de seguridad por los esfuerzos que hicieron para garantizar la seguridad de las ceremonias de Ashura”.
Sayyed Nasralá concluyó que “los musulmanes en general, independientemente de su corriente, aman a la Familia del Profeta -Ahlul Beit (la paz sea con ellos)-, y esto es un tema común. Ni siquiera los incidentes de seguridad perpetrados por algunos fanáticos odiosos e ignorantes impidieron que continuaran las ceremonias de Ashura”.
Source: Al Manar