Una organización de derechos humanos ha revelado que un poder judicial saudí ha condenado a muerte a seis nuevos presos de conciencia mientras el reino utiliza juicios secretos y fallos controvertidos para seguir reprimiendo a los presos políticos y, finalmente, eliminarlos.
La organización de derechos humanos Sanad, que defiende los derechos políticos y civiles en Arabia Saudí, dijo que las sentencias se dictaron sin tener en cuenta las críticas de la comunidad internacional, que se opone a las ejecuciones arbitrarias de ciudadanos saudíes por parte del gobierno de Riad.
“Mohammad Al Tahnun, Mustafa Abou Shahine, Abdullah Gazawi, Zuhair Al-Shamyan, Mohammed Al-Masbah y Razi al-Shayib están en el corredor de la muerte”, anunció Sanad.
Según este grupo de derechos humanos, el número de personas condenadas a muerte por el gobierno de Riad asciende a 59.
El aumento del número de condenados a muerte se produce cuando el gobierno saudí ignora las protestas de las organizaciones de derechos humanos que exigen el fin inmediato de las ejecuciones en Arabia Saudí.
A fines de octubre, la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos (ESOHR, por sus siglas en inglés) dijo en un informe que los tribunales saudíes habían condenado y sentenciado a muerte a más de una docena de activistas después de juicios injustos y sobre la base de confesiones extraídas bajo tortura y malos tratos.
La organización internacional de derechos humanos dijo que las autoridades saudíes habían impuesto la pena de muerte a otros 15 presos de conciencia.
Las organizaciones de derechos humanos dicen que las sentencias arbitrarias dictadas por el poder judicial saudí contra los disidentes encarcelados dan testimonio del grado de desprecio del reino por el derecho internacional, la injusticia rampante y los abusos contra los derechos humanos y las libertades civiles.
Desde que el príncipe heredero Mohammed bin Salman se convirtió en el líder de facto de Arabia Saudita en 2017, el reino ha arrestado a cientos de activistas, blogueros, intelectuales y otros por sus actividades políticas. Este movimiento muestra que el reino muestra una tolerancia casi nula hacia los disidentes y hace oídos sordos a la condena internacional contra la represión.
Académicos han sido ejecutados y activistas por los derechos de las mujeres encarceladas y torturadas, mientras las autoridades del reino siguen reprimiendo la libertad de expresión.
En los últimos años, Riad también ha redefinido sus leyes antiterroristas para atacar las actividades opositoras.
Source: Press TV