El presidente de Colombia, Gustavo Petro, demandó el miércoles a los países desarrollados ante la Asamblea General de la ONU acabar con la irracional guerra contra las drogas al asegurar que fracasó.
En su discurso en el segmento de debate del 77 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, aseguró que disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras.
“Necesita que todos construyamos una mejor sociedad: una sociedad más solidaria, más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes”, señaló.
Pese al enfrentamiento contra ese flagelo, continuó, aumentaron en el mundo los consumos mortales y de estupefacientes suaves han pasado a los más duros.
Bajo el argumento de esa guerra «se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas, para ocultar sus propias culpas sociales le han echado la culpa a la Selva y sus plantas», aseveró.
Recordó que 40 años ha durado la guerra contra las drogas y si no se corrige el rumbo y esta se prolonga otros 40 años, EEUU, considerado el principal consumidor, verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en América Latina.
“Verá millones de afros norteamericanos ser apresados en sus cárceles privadas. El afro preso se convertirá en negocio de empresas carceleras, morirán asesinados un millón de latinoamericanos más, nos llenarán de sangre nuestras aguas y nuestros campos verdes, verán morir el sueño de la democracia tanto en mi América como en la América anglosajona”, enfatizó.
Petro recalcó que en la guerra contra las drogas, que incluye destruir las plantas de coca, se destruye la selva amazónica.
“La selva se quema, señores, mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella. La selva, el pilar climático del mundo, desaparece con toda su vida. La gran esponja que absorbe el CO2 planetario se evapora. La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir”, enfatizó ante la ONU.
Aseguró que el espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado.
“Para ustedes mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión. No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraer el carbón y el petróleo de sus entrañas”, dijo Petro.
Source: PL