El 23 de agosto, el Ejército sirio llevó a cabo una serie de ataques de artillería en la región noroccidental de Idleb, donde varios grupos terroristas están presentes y activos.
Los ataques de artillería se dirigieron a las posiciones de los militantes en el campo del sur de Idleb. Cuatro militantes murieron y varios otros resultaron heridos como resultado del ataque.
Tres de los militantes muertos eran miembros de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) (ex Frente al Nusra), afiliado a Al-Qaida, el gobernante de facto de la parte ocupada de Idleb, mientras que el cuarto era un comandante de campo del “Ejército de Al-Izza”.
Apenas un día antes, una ola de 14 ataques aéreos rusos golpeó las afueras occidentales de la ciudad de Idleb, donde se sabe que se encuentran varios cuarteles generales, depósitos de municiones y campos de entrenamiento del HTS. Los golpes causaron cuantiosos daños materiales. Sin embargo, no se reportaron víctimas.
Los ataques sirios y rusos en Idleb probablemente fueron solo una respuesta a las recientes violaciones del alto el fuego por parte de HTS y sus aliados.
El alto el fuego en Idleb, que fue negociado por Rusia y Turquía hace más de dos años, todavía se mantiene. Sin embargo, la situación en la región hoy está lejos de ser estable. Es probable que esto no cambie a corto plazo.
Aparentemente, el Ejército sirio y sus aliados no reanudarán sus operaciones en el Gran Idleb antes de llegar a un acuerdo con Turquía, protector de estos grupos terroristas, que mantiene una gran presencia militar en la región.
Source: southfront.org