Un informe preparado por Eli Fuhrmann, investigador asociado en el campo de estudios coreanos en el Centro para el Interés Nacional de EEUU, trata sobre el desarrollo por parte de China de misiles balísticos de mediano alcance capaz de apuntar a portaaviones estadounidenses ubicados en el este de Asia.
Al comienzo de su informe, el autor señala que se ha escrito mucho en los últimos años sobre el misil balístico antibuque chino DF-21D, o como la mayoría de los medios lo llaman, el carrier killer (asesino de portaaviones), dado que la amenaza que representa el misil para los portaaviones estadounidenses, que son el orgullo de la Marina norteamericana. EEUU es el único país del mundo que sobresale por poseer 11 portaaviones, mientras que China posee solo dos y está construyendo el tercero.
Pero hay un misil más poderoso, el DF-26, que parece tener unos efectos más mortíferos, además de ser un “asesino” para los portaaviones. A medida que China busca continuar con su desarrollo militar, un área de mayor preocupación para el ejército de EEUU es el desarrollo continuo de la estrategia china de denegación de acceso. La estrategia china para negar el acceso a la región incluye una gama de capacidades militares, comenzando con sistemas avanzados de defensa antiaérea, pasando por aviones de combate avanzados de quinta generación y llegando a buques de guerra con mayores capacidades, en un intento por limitar la capacidad del ejército estadounidense para actuar eficazmente en la región de Asia oriental.
El autor también señala que China está implementando una estrategia para negar la entrada a la región mediante el desarrollo de sistemas militares capaces de apuntar directamente a los barcos y aviones de combate estadounidenses que realizan operaciones en ella, así como a instalaciones vitales como puertos y bases aéreas que los albergan. Si China logra excluir al ejército estadounidense de esta región de esta manera, Pekín puede lograr limitar la influencia de EEUU allí en tiempos de paz y debilitar significativamente su capacidad para llevar a cabo operaciones militares destinadas a apoyar a sus aliados y socios en la región en caso de hostilidades.
¿Qué es el misil DF-26?
Según el informe, un componente clave de la estrategia de China para negar la entrada a la región es el desarrollo de sistemas de misiles balísticos de mediano alcance por parte de Pekín. Estos sistemas incluyen el misil balístico de medio alcance DF-26, que tiene la capacidad de bombardear objetivos distantes como la isla estadounidense de Guam y permite a China apuntar a la mayoría de las instalaciones militares norteamericanas en el Pacífico oriental.
Cabe señalar que el misil balístico de mediano alcance DF-26 fue mostrado oficialmente por primera vez durante un desfile militar en Pekín en 2015, y fue desplegado por unidades del Ejército Popular de Liberación en 2016. El Departamento de Defensa de EEUU estima que la Fuerza de Misiles del Ejército Popular de Liberación de China puede desplegar hasta 200 lanzadores de DF-26.
Tecnología de los misiles DF-26
Según el informe, el DF-26 es un misil de combustible sólido de dos etapas que es fácil de mover y es probable que sea una versión más grande del misil balístico chino de mediano alcance DF-21. Las estimaciones indican que el alcance máximo del misil DF-26 oscila entre 3.000 y 4.000 km, lo que sitúa a la isla de Guam y otras instalaciones militares regionales estadounidenses dentro de su alcance.
El DF-21 es el primer misil balístico armado convencionalmente de China capaz de atacar a Guam, lo que le ha valido el apodo de Guam killer. Las fuerzas chinas transportan y lanzan el misil DF-21 utilizando un vehículo de fabricación china de 12 ruedas.
Se cree que el misil DF-21 tiene una capacidad máxima de carga útil de 1.200-1.800 kg, además de poder instalar ojivas convencionales y nucleares. El DF-21 parece ser único entre los sistemas de misiles balísticos chinos, posiblemente porque fue diseñado de tal manera que garantiza su “rápida intercambiabilidad”, que consiste en su capacidad para cambiar rápidamente entre ojivas nucleares y convencionales.
El DF-21 también parece ser la base para el desarrollo de un misil balístico antibuque chino. Ya hay expectativas de que el misil DF-21 pueda usarse para atacar objetivos en el mar, y estas expectativas se duplicaron después de la prueba de un misil lanzado en el mar, cerca de la Península de Corea, en 2017.
Desde entonces, el Ejército Popular de Liberación de China ha probado el DF-21 así como DF-26. Y en agosto de 2020, las pruebas de ambas armas mostraron que pueden alcanzar objetivos en movimiento en el mar. Y si esta afirmación es correcta, estas dos armas supondrán una gran amenaza para los portaaviones estadounidenses que realizan operaciones en la región.
Source: Diversas