El delegado de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabbagh, culpó hoy a los gobiernos de EEUU y sus aliados de la guerra que enfrenta esta nación levantina desde el año 2011.
Siria ha sido sometida a una guerra durante los últimos 10 años, y las políticas destructivas y criminales de algunos países occidentales requiere que sus gobiernos rindan cuentas por sus crímenes, dijo el diplomático durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a debatir la cuestión política y humanitaria en el país.
Sabbagh tachó de crímenes de guerra y lesa humanidad a los ataques de la Coalición Internacional dirigida por Estados Unidos contra la ciudad de Raqqa y la localidad de Baghouz, y que provocaron la muerte de miles de civiles inocentes y la destrucción de la infraestructura, incluidas las propiedades públicas y privadas y los centros educativos y de salud.
El Consejo de Seguridad debería iniciar de inmediato una investigación sobre lo sucedido en Raqa y Baguz, manifestó.
Por otro lado, calificó de terrorismo económico las medidas coercitivas económicas unilaterales impuestas por Washington y la Unión Europea contra Damasco. Las mismas condujeron a una caída en los indicadores económicos y en las inversiones e intercambios comerciales, denunció.
Según el delegado sirio, estas medidas punitivas impiden la importación de alimentos, medicamentos y materias primas necesarias para las industrias farmacéuticas, equipos médicos y requerimientos de producción agrícola e industrial, lo que afectó negativamente los niveles de seguridad alimentaria.
Consideró que poner fin a la presencia extranjera ilegal pone fin al saqueo de las riquezas naturales de Siria y mejorará la situación humanitaria y de vida, además de garantizar condiciones favorables para el retorno voluntario, digno y seguro de los desplazados.
Source: Prensa Latina