La coalición liderada por Arabia Saudí utilizó munición guiada de precisión fabricada en EEUU en el ataque aéreo de la semana pasada contra un centro de detención en Saada, Yemen, dijo Amnistía Internacional.
La bomba guiada por láser utilizada en el ataque, fabricada por la compañía de defensa estadounidense Raytheon, es la última pieza en una red más amplia de evidencias del uso de armas fabricadas en EEUU en incidentes que podrían constituir crímenes de guerra, dijo Human Rights Watch el miércoles.
“Las imágenes horribles que han llegado de Yemen, a pesar del apagón de Internet de cuatro días, son un recordatorio estremecedor de quién está pagando el terrible precio de las lucrativas ventas de armas de los estados occidentales a Arabia Saudí y sus aliados de la coalición”, dijo Lynn Maalouf, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
El ataque de la semana pasada a la prisión de Saada mató al menos a 90 personas e hirió al menos a otras 230.
Durante la última semana, la coalición liderada por Arabia Saudí ha golpeado implacablemente el norte de Yemen, incluida la ciudad capital, Sanaa, con ataques aéreos que han causado docenas de víctimas civiles y destruido infraestructura y servicios.
Maalouf pidió a Washington que detenga la venta de armas a todos los países involucrados en el conflicto de Yemen.
“EEUU y otros estados proveedores de armas deben detener de inmediato las transferencias de armas, equipos y asistencia militar a todas las partes involucradas en el conflicto en Yemen. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de cerrar las puertas a todas las ventas de armas que alimentan el sufrimiento innecesario de los civiles en el conflicto armado”.
“Al proporcionar a sabiendas los medios por los cuales la coalición ha violado repetidamente los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario, EEUU, junto con el Reino Unido y Francia, comparten la responsabilidad por estas violaciones”.
Los expertos en armas de Amnistía Internacional analizaron fotografías de los restos del arma utilizada en el ataque al centro de detención e identificaron la bomba como una GBU-12, una bomba guiada por láser de 250 kilos fabricada por Raytheon.
Source: Amnistía Internacional