El presidente iraní, Ebrahim Raisi, prometió que su administración buscará la eliminación de las sanciones estadounidenses, pero no condicionará el crecimiento económico del país a la eliminación de las mismas.
“Buscaremos enérgicamente la eliminación de las sanciones”, dijo el presidente al final de una sesión parlamentaria celebrada para evaluar a sus ministros propuestos el miércoles.
El gobierno considera que “el bien y la conveniencia” del país, así como “los derechos e intereses legítimos de la nación”, son cuestiones fundamentales para sus esfuerzos.
Sin embargo, “no vinculará los medios de vida de las personas con cuestiones tales (como la eliminación de las medidas coercitivas)”, dijo.
EEUU volvió a imponer las sanciones en 2018 después de abandonar un histórico acuerdo nuclear entre Irán y otros países.
Raisi elogió la doctrina de “economía de resistencia” del ayatolá Sayyed Ali Jamenei, Líder de la Revolución Islámica, que ha sido ideada para remediar los problemas económicos del país frente al terrorismo económico estadounidense.
Sin embargo, el presidente lamentó que la doctrina no se hubiera cumplido adecuadamente y dijo que si se cumple definitivamente resolverá los problemas existentes.
“La salida a los problemas radica en prestar atención a la economía de resistencia, y nuestra intención también se basa en seguir con fuerza las políticas relevantes”, dijo el presidente.
En cuanto al tema de la política exterior, el mandatario afirmó que el plan de acción de su gobierno en la zona consistía en “la interacción con otros países”.
Raisi aseguró al Maylis (el Parlamento iraní) que, bajo ninguna circunstancia, se retractaría en lo más mínimo de su posición anticorrupción.
“La incorruptibilidad es un imperativo fundamental en el gobierno, y no habrá tolerancia para (ni siquiera) los casos más pequeños de corrupción”, dijo.
“Bajo ninguna circunstancia, daré marcha atrás en el caso de la lucha contra la corrupción”, agregó, y afirmó que un gobierno que está empeñado en combatir las prácticas corruptas tiene que ser dirigido por una figura anticorrupción.
Agradeció al cuerpo legislativo por evaluar a los candidatos para las diversas carteras, instándolo a completar la tarea lo antes posible para que el gobierno pueda comenzar a resolver los problemas del país.
Raisi describió el desempeño del deber por parte del Parlamento como “una representación de la democracia religiosa” en la que los legisladores evalúan las calificaciones de los nominados “de manera cuidadosa y meticulosa”.
Los nominados, agregó el presidente, fueron seleccionados para hacerse cargo de las carteras en función de los estándares que había especificado en su campaña electoral, a saber, baremos como “la competencia, experiencia y honestidad hacia la gente”.
El presidente también expresó su gratitud hacia el Ministerio de Inteligencia, la Dirección de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (IRGC) y la Organización de Inspección General del país por brindar la cooperación que se necesitaba mientras investigaba a los posibles candidatos.
Los ministros propuestos no se enfrentaron a ninguna “acusación establecida”, dijo el presidente, y expresó su alegría por el hecho de que cualquier reclamo que se hubiera presentado en su contra hubiera sido refutado hasta ahora.
Raisi dijo que la “línea roja” del gobierno en lo que respecta a la corrupción estaba representada por los intentos potenciales de varias personas de lanzar reclamos infundados y no probados.
Por otra parte, el presidente advirtió contra la existencia de cualquier fricción entre el gobierno y el Parlamento, diciendo que la gente no podía soportar tales diferencias.
Recordó la amarga experiencia de tales enfrentamientos en el pasado y dijo: “La cooperación entre el pueblo, el gobierno y el Maylis es un imperativo indispensable”.
Por otra parte, Raisi prometió que el gobierno entregaría al Parlamento un informe detallado sobre su agenda.
El informe especifica las estrategias y cursos de acción que el gobierno pretende aplicar hasta en 30 áreas de los asuntos del país.
Source: Medios iraníes