Un gran refuerzo de la brigada afgana Fatemiyoun fue visto cerca de la región de Yabal al Bishri, en la frontera entre las gobernaciones de Deir Ezzor, Raqqa y Homs.
La brigada tiene hasta 20.000 combatientes en Siria y está activa principalmente en Alepo, Homs y Deir Ezzor.
En 2020, los combatientes de Liwa Fatemiyun llevaron a cabo operaciones de búsqueda espectaculares en la campiña sureña de Deir Ezzor, apuntando a las células durmientes del grupo terrorista Daesh.
El grupo afgano se prepara para lanzar una nueva operación de búsqueda en Deir Ezzor, o para participar en una operación militar del Ejército sirio contra los residuos de Daesh en el desierto cerca de Homs.
Este despliegue también puede estar relacionado con la escalada de tensiones entre los guerrilleros de la Resistencia y las tropas estadounidenses en Siria e Iraq.
Según el investigador de la ciudad de Priceton, Joshua Landis estos combatientes se caracterizan por su valor y eficacia. “Estos soldados han sido entrenados desde 2014 por oficiales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y de Hezbolá… Algunos de ellos conducen tanques y usan armas de francotirador”.
“Se trata de combatientes muy motivados que creen totalmente en la justicia de la causa por la que combaten”, señala Landis antes de subrayar “sin la presencia del factor afgano, la toma de Alepo por el gobierno de Assad habría durado mucho más tiempo”.
El especialista señala que los combatientes de Fatemiyun constituyen un contrapeso “a los militantes wahabíes que crecen en Asia Central. Es gracias a apoyo de combatientes como éstos que Assad cuenta con restituir la soberanía al conjunto de Siria”.
Source: Diversas