Las autoridades sirias e iraquíes han reabierto un importante cruce fronterizo entre los dos países, que fue cerrado por el grupo terrorista Daesh en 2014.
El cruce fronterizo, que se encuentra en una carretera vital que conecta Bagdad y Damasco, se abrió el lunes a personas y mercancías.
La semana pasada, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, autorizó la reapertura del cruce fronterizo de Al Qaim con Siria después de que ambos países lograran restablecer la seguridad en la región.
El cruce conecta la ciudad de Al Qaim, en la provincia iraquí de Anbar, con la ciudad siria de Albu Kamal, en la provincia siria de Deir Ezzor.
Al Qaim y Albu Kamal se encuentran en una ruta de suministro estratégica y el cruce entre ellos solo había estado abierto recientemente al tráfico gubernamental o militar.
La apertura del cruce fronterizo se produce en un tiempo en que los gobiernos sirio e iraquí han purgado básicamente a sus países de los terroristas del Daesh, aunque pequeños restos de estos últimos aún siguen activos.
La apertura tuvo lugar después de que fueran tomadas todas las medidas necesarias del lado sirio para rehabilitar este punto de cruce, en el este de Deir Ezzor, uno de los tres pasos que unen Siria e Iraq.
En un diálogo con Sputnik, Muhannad Hay Ali, un miembro de la Asamblea Popular Siria, señaló que la apertura estimulará las relaciones económicas y comerciales entre Iraq y Siria.
Desde el punto de vista político, la reapertura del cruce supone un aumento de la coordinación política entre Damasco y Bagdad y una derrota para los intentos de EEUU de mantener separados a Siria e Iraq mediante el apoyo al grupo terrorista Daesh y la ocupación ilegal por parte de militares estadounidenses del punto de cruce de Tanf. Sin embargo, el Ejército sirio junto con el Ejército iraquí y la milicia del Hashid al Shaabi han podido limpiar el área fronteriza de Albu Kamal / Al Qaim de terroristas.
La apertura del cruce permitirá que los productos sirios se encaminen hacia Iraq e Irán y otros países por vía terrestre. También permitirá a los productos de esos dos países llegar al Mediterráneo.
Desde el punto de vista militar, la apertura también es una buena noticia para los dos países, en especial para Siria, que podrá recibir refuerzos militares en personal y equipos de sus vecinos del Este.
Con el fin de garantizar la seguridad de la ruta, fuerzas sirias e iraquíes estarán desplegadas allí permanentemente para hacer frente a posibles casos de intentos de sabotaje por parte del Daesh, EEUU u otras fuerzas.
Source: Al Manar