El presidente de EEUU, Donald Trump, lanzó sus diatribas contra la mayoría de los países asistentes en la cumbre del G20, que tiene lugar en Osaka, Japón, y ha sido considerada como la más importante desde su fundación en 2008. India, Japón, Turquía y Alemania, junto con China, recibieron las críticas del presidente norteamericano.
Trump acusó a la India de imponer altos aranceles a los productos estadounidenses, a Japón y Alemania de no tener armas para defenderse y confiar su defensa a EEUU de forma gratuita y a Turquía de adquirir sistemas antiaéreos rusos S-400 rusos en lugar de otras armas estadounidenses.
La estrategia fundamental de Trump en esta cumbre es tratar de mantener a Rusia apartada de China y formar una coalición internacional contra Irán. Pero la mayor amenaza para su país a corto y mediano plazo es el ascenso de China como una potencia económica y militar que llevará a ese país a sobrepasar a EEUU como la mayor superpotencia mundial en un breve plazo.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, encabeza dentro de la administración de EEUU un movimiento que exige una confrontación con China para evitar que logre este objetivo. Realizó una gira por Europa el mes pasado para advertir contra la amenaza china contra el mundo occidental. Dijo en una conferencia de prensa en La Haya que China quería ser la potencia económica y militar más poderosa del mundo, especialmente en los campos de la tecnología de información, la industrial y las comunicaciones y afirmó que Huawei representa una seria amenaza para EEUU.
China, por otro lado, ha respondido a las amenazas de Trump y se ha centrado en desarrollar un plan claro para acabar con el dominio de EEUU y su dólar en la economía mundial, y busca para formar una alianza en este sentido, incluyendo con Rusia, India, Turquía y Japón, que se negaron a boicotear a la compañía Huawei, tal y como exigía EEUU.
La televisión estatal china ha comenzado a preparar a sus ciudadanos para este enfrentamiento con EEUU al transmitir películas sobre la Guerra de Corea, en la que los militares chinos se enfrentaron a los estadounidenses. Los periódicos chinos, como el Diario del Pueblo, publican abiertamente editoriales contra la agresión de EEUU y la necesidad de defender la dignidad nacional de China.
La reunión programada para el sábado entre el presidente chino, Xi Jinping, y Trump será la más importante, ya que llegará en el momento culminante de la guerra comercial, las amenazas de Trump de imponer aranceles hasta del 25 por ciento a productos chinos por valor 325.000 millones de dólares y la colocación del gigante Huawei en la lista negra, lo que resultó en una caída del 40 por ciento en las ventas de la compañía.
Trump allanó el camino para esta reunión al lanzar una campaña de mentiras, como siempre. Él afirmó que fue el líder chino el que “solicitó la reunión” porque “la economía china está colapsando”. Sin embargo, todos los expertos confirman que la economía china está más sólida que nunca. No hay signos de tal “colapso”.
Los expertos creen que las otras guerras menores de Trump contra India, Turquía, Irán, Japón y Alemania serán contraproducentes porque crearán un frente unido frente a la arrogancia estadounidense de una manera u otra. En el tema de Irán, los países europeos están lejos de las posturas de la Casa Blanca y buscan medios para salvar el acuerdo nuclear. Cabe señalar que EEUU controla hoy el 15% de la economía mundial y los demás el 85%, lo que no permite a ese país imponer sus designios al resto del mundo. Trump es, en este sentido, un resto de otra época.
El presidente chino, Xi Jinping, será la verdadera estrella por el ascenso militar y económico de China, y se sentará en el trono del mundo después del derrocamiento de EEUU. Y no hará falta esperar mucho para verlo.
Source: Diversas