El movimiento Ansarulá de Yemen ha señalado que un alto el fuego acordado entre las partes en conflicto en Yemen es una victoria para el país devastado por la guerra ya que detendrá los ataques de Arabia Saudí contra la ciudad estratégica de Al Hudaidah.
El negociador jefe de Ansarulá, Mohammed Abdulsalam, hizo las declaraciones en una entrevista con Al Masirah TV, poco después de que las partes en conflicto alcanzaran un acuerdo de alto el fuego después de días de conversaciones bajo la mediación de la ONU en Suecia.
Según el acuerdo, “las autoridades locales existentes (favorables a Ansarulá y el Ejército yemení) estarán oficialmente a cargo de controlar la ciudad y establecer la seguridad allí bajo la supervisión de la ONU”, dijo Abdulsalam.
La delegación de Ansarulá y la del antiguo gobierno respaldado por Arabia Saudí acordaron que la ONU desempeñaría un “papel de liderazgo” en Al Hudaidah, que actualmente está controlada por Ansarulá.
También acordaron reabrir el aeropuerto en la capital, Sanaa, que fue cerrado el año pasado luego de numerosos ataques por parte de Arabia Saudí.
El lado del ex presidente yemení Abd Rabbo Mansur Hadi en las conversaciones de Estocolmo, dijo el viernes que los combatientes de Ansarulá deberían entregar el puerto clave.
Sin embargo, Abdulsalam rechazó enérgicamente la propuesta, diciendo que Al Hudaidah debe mantenerse al margen del conflicto militar, y que primero debe formarse un gobierno conjunto antes de que todas las partes en el conflicto se desarmen.
Las fuerzas leales a Hadi y los mercenarios liderados por Arabia Saudí se vieron obligadas a sentarse para conversar con el movimiento Ansarulá después de que su operación masiva para apoderarse de la ciudad portuaria de Al Hudaidah fracasara.
Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos habían desplegado alrededor de 10.000 soldados en la costa oeste de Yemen después de que los combatientes de Ansarulá y sus aliados frustraran las repetidas campañas para apoderarse de la ciudad. Sin embargo, una nueva gran ofensiva lanzada por Arabia Saudí y sus aliados en las pasadas semana culminó igualmente en fracaso.
Ansarulá considera que el acuerdo de tregua es una derrota para los saudíes ya que detiene la agresión, permite que las autoridades locales existentes que frustraron la ofensiva saudí continúen a cargo de la ciudad y hace posible que la nación yemení recupere su acceso a los alimentos, medicinas y otros suministros.
Source: Prensa Árabe