Los intentos del régimen israelí de cambiar la situación en Siria a favor de sus propios intereses han quedado en nada. Tel Aviv retrocedió y ha terminado por aceptar la continuación en el poder de Assad y la presencia de las fuerzas iraníes y de Hezbolá en ese país.
El curso de los acontecimientos en Siria, donde el Ejército y los aliados acumulan victoria tras victoria en el Sur, cambiando así el equilibrio de poder a su favor, obligó al régimen israelí a cambiar su estrategia y a retroceder. El régimen israelí inicialmente aceptó la permanencia de Assad en el poder a cambio de una retirada definitiva de las fuerzas iraníes y sirias de Hezbolá. Ahora ya solo reclama que estas fuerzas se ubiquen a 80 km del límite de los Altos del Golán ocupados, anunció el reportero del canal de televisión Al Mayadin.
Un experto israelí dijo al canal de televisión que un alto funcionario del régimen había indicado que Israel estaba dispuesto primeramente a renunciar a la condición que había impuesto anteriormente, a saber, la partida de Assad, siempre que Irán se retirara de todo el territorio sirio. Y ahora la posición israelí ha cambiado. Una fuente militar israelí dijo que el gobierno estaba dispuesto a renunciar a sus demandas anteriores.
Otro experto dijo durante una mesa redonda sobre Siria, transmitida en la televisión israelí, que Benyamin Netanyahu parece estar moviéndose a la opción B porque la opción A, que requería la retirada de todas las fuerzas iraníes de Siria, ha fracasado. “La opción B pide que Irán que se aleje lo más posible de las fronteras del Golán”, dijo.
El periodista de Al Mayadin señala que después de los sucesivos fracasos de Israel en Siria, Tel Aviv pide que las fuerzas de Hezbolá e Irán estén a una distancia de 80 km de las fronteras de Israel. Si esto fuera concedido, sin embargo, no sería una victoria para este régimen.
Roni Daniel, un experto militar israelí, lo explica en estos términos: “Rusia ha aceptado la retirada de las fuerzas iraníes y de Hezbolá de los límites de (los territorios ocupados por) Israel y su despliegue a 80 km de estas fronteras. Pero los iraníes quieren establecerse en Siria, con depósitos de armas y municiones. Esto puede cambiar por completo la Frontera Norte, que es nuestra principal preocupación”.
Mientras Netanyahu había ido a Moscú con el objetivo estricto de “excluir a Irán de Siria”, las cosas no sucedieron en la forma que él pretendía. ¿Existe ahora una intención rusa de presionar a Israel para que abandone el Golán?
Israel no tendrá ganancias en este conflicto, como dice el periodista de Al Mayadin: “Los analistas creen que el objetivo estratégico de Tel Aviv era poner fin a todos los peligros que amenazan a Israel desde Siria. Esto solo es un sueño inalcanzable: Bashar al Assad reconstruirá el Ejército y volverá al punto de partida … la amenaza de una guerra tradicional sigue generando pánico en Israel.
Source: Press TV y Al Mayadin