El sitio de inteligencia israelí Debka, cercano de los servicios de inteligencia del Ejército israelí, dijo esperar que el Ejército sirio y sus aliados lancen una ofensiva en un futuro muy cercano contra la provincia de Deraa y Quneitra, cercanas a las fronteras jordanas.
Lo que le preocupaba al sitio es la perspectiva de una ofensiva conjunta entre Siria y Hezbolá contra el triángulo fronterizo entre Siria, Jordania e Iraq. Es aquí donde los estadounidenses mantienen la mayor parte de su fuerzas, en la base de Al Tanf, y llevan a cabo sus operaciones de ayuda a los terroristas, como lo hace Israel. Ninguna amenaza es tan apremiante para el régimen de Tel Aviv que evitar que el Ejército sirio controle las fronteras sirio-jordanas después de siete años de guerra. Esta frontera tan porosa, ha continuado sirviendo desde 2011 lugar de paso para miles de terroristas entrenados en campos de entrenamiento en Jordania bajo la supervisión de los norteamericanos.
De hecho, el temor de Israel está en otra parte: una vez que las últimas fortificaciones terroristas en Deraa colapsen, Israel estará cara a cara con el Ejército sirio en toda la frontera entre Siria y los territorios palestinos ocupados.
Deraa podría regresar al redil del estado sirio, incluso sin que haya grandes combates. Una delegación sirio-rusa y representantes de las fuerzas tribales de Deraa están negociando actualmente un posible acuerdo de reconciliación en la región, uno similar al que se firmó en la Guta Oriental. El acuerdo permitiría a las fuerzas sirias recuperar el control del área, y los terroristas la evacuarían, poniendo fin así a la entrada de militantes desde Jordania hacia Siria a través del cruce de Nassib.
Source: Press TV