El rey de Arabia Saudí, Salman, ha destituido a los jefes militares del reino en medio del conflicto de Yemen, que se ha convertido en una sangría en hombres y recursos económicas.
Citando varios decretos reales, la agencia oficial de prensa saudí SPA anunció el lunes la “terminación de los servicios del general Abdul Rahman bin Saleh al Bunyan, jefe del Estado Mayor”.
La agencia añadió que Fayyad al Ruwaili será nombrado nuevo jefe de Estado Mayor.
El director de las fuerzas terrestres y el de la defensa antiaérea han sido igualmente reemplazados.
Ninguna razón ha sido dada para esta decisión, pero ella se produce en un momento en el que la guerra contra Yemen se acerca a su tercer año. En este sentido, los analistas vinculan las destituciones a las derrotas sufridas por los saudíes en dicho conflicto. Las decenas de ataques contra el Ejército saudí llevados a cabo en la línea del frente por las fuerzas del Ejército yemení y Ansarulá habrían llevado al rey saudí a emitir tal decreto.
Desde marzo de 2015, el régimen saudí ha estado bombardeando Yemen como parte de una campaña brutal para dominar el vecino del sur e reinstalar como presidente a Abed Rabbo Mansur Hadi, un firme aliado de Riad.
La campaña saudí ha matado a al menos 13.600 personas desde el inicio. Asimismo, numerosas infraestructuras del país, incluyendo hospitales, escuelas y fábricas han sido igualmente bombardeadas.
Algunos observadores, han señalado que esta purga del alto mando militar sigue las mismas pautas que la llevada a cabo contra príncipes de la familia real y empresarios en los pasados meses y su objetivo real es fortalecer al príncipe heredero, Mohammed bin Salman.
Según tales observadores, Bin Salman teme un golpe de estado en el país, que sufre una grave crisis política y económica. El famoso tuitero saudí Mujtahid reveló hace unos días que el estado mental de Mohammed bin Salman se deteriora y él vive en un constante temor a ser asesinado, en especial por envenenamiento.
Source: Diversas