El pasado de noviembre el canal iraquí Aletejah TV mostró imágenes de soldados del Ejército sirio y sus aliados de Hezbolá dentro de la ciudad de Al Qaim, cerca de la frontera sirio-iraquí.
Las imágenes muestran un tanque T-90A y un vehículo Shilka equipados con el sistema de protección activo Sarab-1 del Ejército sirio dentro de Al Qaim.
El canal señala que el pasado 17 de septiembre el Ejército sirio y Hezbolá desplegaron a varios miembros de sus fuerzas especiales y unidades blindadas en el territorio iraquí.
Al mismo tiempo, miembros de las Fuerzas de Movilización Popular de Iraq (Hashid al Shaabi) combaten en el territorio de Siria al lado del Ejército de ese país.
Por otro lado, el periódico británico Al Arabi Al Yadid ha señalado que responsables del Ejército iraquí y las Fuerzas de Movilización Popular se entrevistaron recientemente con responsables del Ejército sirio en Damasco y accedieron a permitir al Ejército sirio y al Ejército iraquí operar en el territorio del otro país cuando sea necesario.
De este modo, Hezbolá y varias unidades de Hezbolá, del Hashid al Shaabi iraquí así como del Ejército sirio atacarán probablemente la ciudad de Albu Kamal desde el vecino territorio iraquí, lo cual facilitará la toma de la misma al ahorrar a las fuerzas aliadas mucho tiempo y esfuerzos.
Otro factor importante para la toma rápida de la ciudad han sido los continuos bombardeos rusos, tanto por aire como por el lanzamiento de misiles de crucero Kalibr desde submarinos. Estos ataques han sido devastadores para las posiciones y fortificaciones del Daesh, dentro y alrededor de Albu Kamal.
La rápida caída de la ciudad de Al Qaim muestra también que el número real de militantes del Daesh entre Siria e Iraq es más bajo del que se creía.
Source: southfront.org