Un día después de que el régimen israelí lanzara múltiples ciberataques coordinados contra la red bancaria y la televisión estatal iraní, Irán respondió con un ataque con misiles contra lo que se considera ampliamente la capital cibernética del régimen.
El viernes por la mañana, las fuerzas armadas iraníes iniciaron una nueva oleada de la Operación Promesa Verdadera III, atacando numerosas instalaciones militares, de inteligencia e industriales israelíes importantes que apoyan la agresión del régimen.
Uno de los principales objetivos fue Beersheva o Beer al-Sabe, considerado el bastión de la industria cibernética del régimen israelí y un centro neurálgico de su aparato global de ciberguerra.
Según informes de medios israelíes, el misil disparado por Irán evadió con éxito los sistemas de defensa aérea multicapa del régimen. A pesar de la detección inicial, los sistemas de interceptación de misiles no lograron neutralizar el proyectil.
Tras el ataque guiado de precisión se observaron densas columnas de humo que se elevaban desde un edificio reducido a escombros, identificado como un centro clave del ejército cibernético israelí.
Ubicada cerca de la Universidad Ben-Gurión, Beer al-Sabe alberga el Parque de Tecnologías Avanzadas (PTA), un extenso complejo donde se desarrollan y coordinan las operaciones de ciberguerra del régimen contra países como Irán.
Este parque alberga importantes empresas de ciberseguridad estrechamente vinculadas a los aparatos militares y de inteligencia israelíes, junto con gigantes tecnológicos multinacionales como IBM, PayPal y Oracle.
Más importante aún, la ciudad funciona como un nodo para la integración de activos militares y de inteligencia, con una parte significativa de la Unidad 8200 —la principal división de ciberinteligencia y vigilancia de “Israel”— con sede en Beer al-Sabe.
Dentro de este ecosistema, el ejército de ocupación, las empresas privadas de ciberseguridad y las instituciones académicas afiliadas al régimen trabajan en sintonía, utilizando la ciberguerra como herramienta de colonialismo y expansionismo en la región y más allá.
La propia Universidad Ben-Gurión desempeña un papel fundamental en la investigación sobre ciberseguridad del régimen y colabora ampliamente con sus ramas militares y de inteligencia para desarrollar capacidades cibernéticas ofensivas, violando abiertamente el derecho internacional. Los sucesivos regímenes israelíes han realizado inversiones sustanciales en Beer al-Sabe para consolidar su condición de capital cibernética de la entidad sionista, invitando a las principales empresas cibernéticas mundiales a establecer allí sus operaciones.
Source: Press TV