El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, reiteró este lunes las amenazas a Argelia con denunciar la vigencia de los acuerdos migratorios bilaterales de 1968, en medio de una escalada de la crisis diplomática entre ambos países.
Retailleau evocó a la cadena BFM TV la elaboración de una lista de centenares de argelinos que están en suelo galo para su deportación a la nación norteafricana bajo la etiqueta de individuos peligrosos, en espera de que sean en esta ocasión aceptados.
Francia acusa a su otrora colonia, que se independizó en 1962 tras una sangrienta guerra, de incumplir los acuerdos migratorios al rechazar tales deportaciones.
Será una prueba de verdad, dijo el titular del Interior, quien señaló que si las personas no son recibidas, vendría una respuesta gradual de París, «sin descartar nada».
En particular Retailleau, un político de derecha, mencionó el cuestionamiento a los pactos migratorios de 1968 y la posibilidad de que diplomáticos argelinos dejen de viajar a Francia sin visa.
A finales del pasado mes, el canciller Jean-Noël Barrot anunció sanciones contra algunas autoridades argelinas, consistentes en restringir su circulación y acceso al territorio francés, medida de presión que consideró reversible y que fue condenada por Argel.
“Cualquier cuestionamiento a los acuerdos de 1968, que por lo demás han sido vaciados de todo su contenido, será seguido por Argelia con el mismo cuestionamiento a otros acuerdos y protocolos de la misma naturaleza, sin perjuicio de otras medidas que sus intereses nacionales le dicten adoptar”, advirtió el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino.
La crisis diplomática bilateral ha escalado a partir de diversas situaciones, como el arresto en Argel del escritor Boualem Sansal, señalado por atentar contra la seguridad del Estado, y la negativa a aceptar la deportación de influencers argelinos acusados de promover la violencia en suelo galo.
El escenario se tensó aún más después del ataque terrorista con cuchillo de febrero en la oriental ciudad de Mulhouse, donde una persona fue asesinada y varias sufrieron heridas, acción cometida por un argelino con una orden de abandonar el territorio francés por su condición migratoria irregular.
Según Retailleau, Argelia rechazó en más de una decena de veces recibir al atacante, fichado aquí por radicalización islamista y con problemas psiquiátricos.
Los presidentes Emmanuel Macron y Abdel Mayid Tebún acordaron en la capital argelina en agosto del 2022 una hoja de ruta para relanzar unos nexos bilaterales contaminados por el pasado.
Sin embargo, desde entonces los acontecimientos no han marchado en esa dirección, posponiendo Tebún su visita a París, en medio de acusaciones mutuas por la cuestión migratoria, del arresto de Sansal y de una postura encontrada sobre el Sahara Occidental.
Francia reconoció la soberanía de Marruecos en el Sahara Occidental, cuya independencia respalda Argelia.
Prensa Latina
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