Los aficionados del Barcelona expresaron su solidaridad con los palestinos durante el partido de baloncesto de Euroliga de su equipo contra el club israelí Maccabi Tel Aviv.
Los cánticos de “larga vida a Palestina” resonaron en el estadio el viernes, subrayando la creciente oposición a la participación de los equipos israelíes en competiciones europeas.
La manifestación en el interior del estadio fue parte de una ola más amplia de activismo pro palestino que se extendió por toda España.
Los aficionados desplegaron pancartas exigiendo la formación de un estado palestino libre e independiente, lo que refleja la ira pública generalizada por la continua ocupación mortal y la agresión del régimen israelí contra los palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada, asoladas por la violencia.
El Maccabi Tel Aviv fue derrotado por el equipo catalán por 100-71.
Estallan protestas en Vitoria contra la presencia del equipo israelí
Mientras tanto, en la ciudad de Vitoria, en el norte de España, cientos de manifestantes desafiaron las gélidas temperaturas y la fuerte lluvia para protestar contra la participación del Maccabi Tel Aviv en la Liga Europea de Baloncesto. Los manifestantes corearon consignas denunciando la agresión israelí y sostuvieron carteles condenando las atroces políticas del régimen israelí hacia los palestinos.
Los activistas han denunciado a las organizaciones deportivas europeas por “normalizar” el apartheid israelí al permitir que los equipos israelíes compitan en torneos internacionales.
“Los deportes no deben utilizarse para encubrir crímenes de guerra”, dijo un manifestante a los medios locales, pidiendo a las autoridades europeas del baloncesto que excluyan a los equipos israelíes de las competiciones hasta que el régimen cumpla con el derecho internacional.
Las autoridades españolas condenan las atrocidades del régimen israelí
Las protestas y las manifestaciones de los aficionados se produjeron en medio de crecientes críticas al régimen por parte de los políticos españoles y otros funcionarios.
Varias figuras destacadas han condenado públicamente las violaciones de los derechos humanos del régimen y han pedido una mayor rendición de cuentas.
La ministra española de Derechos Sociales, Ione Belarra, describió recientemente al régimen israelí como un “estado de apartheid” y pidió sanciones contra Tel Aviv por su atroz maltrato a los palestinos.
Además, la viceprimera ministra Yolanda Díaz ha expresado su solidaridad con el pueblo palestino, instando a la Unión Europea a adoptar una postura más firme contra la agresión israelí.
Varias ciudades españolas también han visto la emisión de resoluciones municipales llamando al boicot de las instituciones israelíes, y los activistas han intensificado los llamamientos a medidas BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones) contra el régimen.
Esta no es la primera vez que las tensiones políticas se han extendido al mundo del deporte. A lo largo de los años, los equipos israelíes se han enfrentado a protestas y boicots en varios países europeos, particularmente en España, donde el sentimiento pro palestino sigue siendo fuerte.
Mientras continúan las manifestaciones, la creciente intersección del deporte y la política pone de relieve un creciente escrutinio global de las políticas del régimen israelí.
Con la creciente presión pública y la escalada de críticas oficiales, los llamamientos al boicot de los equipos israelíes en las competiciones internacionales también están ganando terreno.
Source: Press TV